El presidente de Perú, Pedro Castillo, le pidió la renuncia al primer ministro Guido Bellido, integrante de la izquierda más dura de su Gobierno por cuestionamientos a desmanejos financieros y posibles causas de corrupción.

Pedro Castillo, flamante Presidente de Perú, que obtuvo una victoria extremadamente ajustada contra su rival, Keiko Fujimori en el ballotage que lo condujo al poder, confirmó este miércoles la salida de Guido Bellido y la consecuente renuncia de todos sus ministros. El Presidente anunció que nombrará su nuevo equipo de trabajo en las próximas horas.

“He decidido tomar algunas decisiones en favor de la gobernabilidad”, dijo Castillo en un mensaje televisado en el que confirmó los rumores de la salida de Bellido, cuya permanencia en el cargo era cuestionada por la ciudadanía y la oposición.

Bellido representaba en el Gabinete la postura más radical de izquierda, perteneciente a Vladimir Cerrón, líder del partido con el que Castillo pudo llegar a la presidencia.

La debilidad de Castillo ya empezó a evidenciar quiebres y enfrentamientos internos en los dos meses de vida que tiene como primer mandatario. Su poco capital político lo forzó a querer dar un golpe en la mesa frente a quienes dudaban de poder en el Gobierno, rodeado de la sombra de Cerrón y su influencia en el gabinete a través del primer ministro.

El primer mandatario peruano anunció prontamente juramentará un nuevo Gabinete. La prensa peruana adelanta que la sustituta de Bellido será la abogada cajamarquina Mirtha Vásquez, expresidenta del Congreso entre noviembre y julio pasado.

Historial de conflictos

La semana pasada, el tipo de cambio llegó a su máximo histórico, con 4.12 soles por dólar, luego de que el primer ministro tuiteara un mensaje amenazador dirigido al consorcio que opera el mayor yacimiento de gas en el país, diciendo que si no aceptaban renegociar el porcentaje que pagan al Estado, el Gobierno nacionalizaría el recurso. Con ello, dilapidó el trabajo de Castillo durante una visita a Estados Unidos, donde se reunió con presidentes ejecutivos de empresas mineras y farmacéuticas, con el objetivo de mostrar estabilidad y solvencia en inversiones.

Previamente, ya había ocurrido una situación de máxima tensión cuando el primer ministro invitó públicamente a su par de Relaciones Exteriores, Oscar Maúrtua, a dejar el cargo después de que comentara que Perú no reconocía a ninguna autoridad legítima en Venezuela desde enero. Los ministros y el propio Presidente cuestionaron la falta de debate, previo a lanzar semejante declaración.