En la semana del 27 de marzo murieron cuatro veces más personas de lo normal, según un informe de la oficina estadística del Reino Unido que compara los picos de fallecimientos
Traslado de una paciente con covid-19 al Hospital Puerta de Hierro en Madrid, el 17 de mayo.

Madrid es la gran ciudad europea que registró el mayor exceso de mortalidad durante la pandemia de coronavirus, según un informe de la Oficina Nacional de Estadística del Reino Unido (ONS, en sus siglas en inglés) que compara las muertes ocurridas por todas las causas en Europa en la primera mitad del año. La ONS, el equivalente del INE español, concluye que el mayor pico de exceso de mortalidad ocurrió en Madrid en la semana del 27 de marzo, cuando fallecieron cuatro veces más personas de lo normal.

La ONS calcula los datos de mortalidad estandarizándolos por edad, es decir, corrige los datos según la estructura de edad de cada país (si tiene más personas mayores o menos, por ejemplo) y mide el exceso semanal. El trabajo no ofrece cifras absolutas (número de muertes). El exceso se calcula teniendo como denominador la media de fallecimientos ocurridos en los años 2015-2019. Inglaterra —el informe distingue entre las cuatro naciones del Reino Unido— no registró los mayores picos, pero es el país europeo con mayor exceso de mortalidad en todo el periodo analizado.

En esa semana, la 13 del año, en la Comunidad de Madrid se registraron 5.179 fallecimientos por todas las causas, según la Oficina Estadística Europea (Eurostat), mientras que la media de muertes en los cinco años anteriores fue de 933. Ambas estimaciones, sin embargo, no son comparables de forma directa, precisa Diego Ramiro, director del Instituto de Economía, Geografía y Demografía del CSIC, porque emplean diferente metodología.

El trabajo de la oficina estadística británica compara lo ocurrido en las grandes ciudades europeas, principalmente capitales, aunque incluye otras urbes importantes. En el caso de España, por ejemplo, aparecen Madrid y Barcelona. Tras el pico de Madrid, la segunda ciudad que sufrió un mayor exceso de mortalidad (incremento del 316,6%) en una semana fue Barcelona, en este caso la semana siguiente, la 14, que corresponde al 3 de abril. El palacio de Hielo de Madrid, que se usó como morgue durante las peores semanas de la crisis, empezó a funcionar el 23 de marzo. Barcelona reconvirtió el antiguo aparcamiento del tanatorio de Collserola en depósito de cadáveres el 2 de abril. Birmingham, en Inglaterra, registró un exceso del 249,7%. Londres del 226,7%. La gran ciudad italiana más golpeada fue Milán (149%).

Listado

Exceso de mortalidad en determinadas semanas que compara el número de fallecidos registrados durante la epidemia con las muertes esperables (una media de las ocurridas en los cinco años anteriores) para el mismo periodo

Madrid +432,7%; Barcelona +285,9%; Birmingham +249,7%; Londres +226,7%; y Bruselas +201%

La ONS también calcula cuántas muertes de más dejó el virus por regiones. El mayor azote de la covid-19 se produjo en dos zonas del norte de Italia, Bérgamo y Cremona, ambas en la región de Lombardía. Allí se localizó el epicentro de la expansión del coronavirus en Europa a principios del mes de marzo. El Gobierno italiano aprobó de urgencia un decreto el 7 de marzo por el que cerraba 26 provincias del norte del país durante casi un mes, hasta el 3 de abril. El mayor pico de exceso de mortalidad supuso en Bérgamo que fallecieran ocho veces más personas de lo normal en una semana.

Tras estas dos regiones italianas, las provincias españolas donde se registró mayor sobremortalidad fueron Segovia y Ciudad Real. Si el pico de muertes en las regiones italianas se produjo en la semana del 20 de marzo, en España se retrasó unos días, hasta la siguiente semana, la del 27 de marzo. España tiene nueve provincias en la lista de las 20 regiones que registraron la mayor mortalidad en el pico de la epidemia.

Además de las ya mencionadas, están Guadalajara, Albacete, Madrid, Soria, Salamanca, Cuenca y Barcelona. Segovia multiplicó por seis la mortalidad habitual en la peor semana de la crisis. Las 10 regiones más golpeadas por las muertes del coronavirus están en Italia o en España.

Ramiro explica que el cálculo de la sobremortalidad de la primera ola de la epidemia ya está bien establecido. “No creo que vayamos a tener desajustes en ese sentido porque el total de fallecimientos no sufre retrasos tan grandes, es decir, no habrá ahora registrados casos de fallecimientos de marzo”, añade. En España este trabajo lo han venido haciendo el Instituto Nacional de Estadística y el Instituto de Salud Carlos III, con su Sistema de Vigilancia de la mortalidad diaria (MoMo). El primer informe MoMo es del 19 de marzo y desde entonces ha calculado el exceso de mortalidad hasta en 63 informes publicados en su web. En el último señala que entre el 13 de marzo y el 22 de mayo se produjeron 43.938 muertes más de las esperables.

Saber cuántas de esas se pueden atribuir con precisión al coronavirus tardará un poco más. “Cuando el Instituto Nacional de Estadística publique la información de las defunciones por causa de muerte se tendrá una estimación bastante aproximada de la mortalidad producida o atribuible a la pandemia”, asegura Ramiro. “Aunque habrá siempre un porcentaje de muertes en las que no se tendrá la certeza absoluta sobre si han sido por covid-19 o por otras causas”. Y pone un ejemplo: “En la gripe rusa de 1889-1890 o la gripe española de 1918, muchas muertes provocadas por la gripe fueron clasificadas como bronquitis, bronconeumonías, neumonías, y en algún caso clasificadas dentro de enfermedades del aparato circulatorio. Muchas de esas muertes serán atribuibles a la gripe, pero es posible que, por ejemplo, alguna neumonía no fuera producida por gripe y se debiera a otra causa”.

En España, la información de defunciones la recopilan las oficinas locales de los registros civiles, que en un 92% se encuentran ya informatizados dentro de la red Inforeg del Ministerio de Justicia. El Instituto Nacional de Estadística, como el MoMo, bebe de esta fuente. El INE calculó el 3 de junio un exceso de 43.945 muertes en las 21 primeras semanas del año (hasta el 24 de mayo).

Guarismos

Los datos de mortalidad del informe permiten repasar cronológicamente cómo se fue extendiendo el virus por Europa. El primer incremento anormal de la mortalidad por todas las causas que los autores relacionan con la covid-19 se produjo en la ciudad de Lodi, en Lombardía, al norte de Italia. Fue en la semana 9, la del 28 de febrero. A la semana siguiente dos regiones contiguas, Bérgamo y Cremona, ya sufrieron un exceso del 150% en la mortalidad (y en otras áreas ya se registró un 50%).

Para la semana 11 (13 de marzo) casi todas las regiones del norte de Italia ya tenían valores que el informe califica de extremos, superiores al 200%. En esa semana también se empiezan a notar incrementos en Madrid (56,9%) y en la zona del Alto Rin, en Alsacia, al este de Francia (60,9%).

Para la semana 12 los incrementos en la mortalidad ya se notan en Italia en todas las regiones al norte de Roma. En España, las provincias cercanas a Madrid van incrementando el número de muertes. La semana 13 (27 de marzo) fue la peor para las regiones del centro de España, además del este de Francia, Luxemburgo y Bélgica. En Inglaterra el exceso ya superaba el 30% en muchos barrios de Londres. Esa semana es la primera en la que la sobremortalidad supera el 50% en Estocolmo, Suecia.

En España, la semana 14 (la del 3 de abril) marcó el exceso de mortalidad en regiones del norte y del este, incluyendo Barcelona, destaca el informe. Suiza y Portugal también registraron en ese momento sus mayores picos de mortalidad. El exceso de mortalidad no empezó a declinar en España hasta la semana 16 (17 de abril). Para entonces, en el Reino Unido la tasa estaba creciendo y la semana siguiente ya era el único país europeo donde seguían aumentando las muertes.

Fuente: El País de España.