Argumentando que la reunificación como “una tarea histórica”, el líder chino afirmó que la convergencia pacífica iría en interés de toda la nación, incluidos los taiwaneses.

"La reunificación nacional por medios pacíficos es el interés general de la nación china, incluidos nuestros compatriotas de Taiwán", indicó el Xi Jinping en un discurso en el que conmemoraba el 110 aniversario de la Revolución de Xinhai (1911), que puso fin a siglos de poder dinástico y creó la República Popular de China.

Así, el mandatario volvió a mencionar la reunificación con Taiwán como parte de la estrategia 'un país, dos sistemas', haciendo referencia a Hong Kong y Macao, que contempla su autonomía en diversas áreas, pero pertenencia a China.

Taiwán es considerado parte del territorio cuya soberanía reclama Pekín, que lo considera una provincia rebelde.

El presidente chino llamó a los "compatriotas a ambos del Estrecho (de Taiwan)" a que "se pongan en el lado correcto de la historia", advirtiendo de que quienes promocionan la independencia de Taiwan son "el mayor obstáculo" para la reunificación y un "grave peligro".

"La reunificación es la esperanza de todos los chinos. Si China puede ser reunificada, todos los chinos vivirán una vida feliz; si no, todos sufrirán", dijo Xi Jinping.

Estados Unidos, el gran aliado de Taiwán

La escalada de tensión inició una semana antes, cuando aviones del Ejército Popular de Liberación penetraron casi 150 veces en cuatro días la zona de defensa aérea de la isla. Estas acciones no solo provocaron las reacciones de Taipéi, que las definieron como“abuso”, sino también de su gran aliado, Estados Unidos, que lo calificó de “provocación”.

Según un informe del diario The Wall Street Journal, unas dos docenas de soldados estadounidenses entrenaron a las fuerzas terrestres y marítimas taiwanesas “durante al menos un año”, en medio de las amenazas de China.

“Estados Unidos debería cesar la venta de armas a Taiwán y las relaciones militares con Taiwán para no perjudicar gravemente las relaciones con China y la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán”, declaró Zhao Lijian, portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores Chino.

“China no ofrece ni un estilo de vida libre ni democrático”

La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, pidió que se mantenga el statu quo, reconociendo la creciente presión de China. Reclamó reforzar las defensas de la isla para demostrar que “nadie puede obligar a Taiwán a tomar el camino que China ha elegido”.

Durante el Día Nacional de la República de China, nombre oficial de Taiwán, en el acto de inauguración de la ceremonia ante el Edificio de la Oficina Presidencial en Taipei, la líder isleña señaló que Beijing “no ofrece ni un estilo de vida libre y democrático para Taiwán ni soberanía para sus 23 millones de habitantes”

“Haremos todo lo posible para impedir que el status quo se vea alterado de forma unilateral”, dijo.