Tras años de luchas, la agroecología sigue ganando terreno muy a pesar de las grandes corporaciones del agronegocio. Esta vez, es el caso de Santa Fe, que comenzará a producir sin agrotóxicos, informaron a AIM desde la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), quien encabeza este proyecto y contó con el acuerdo del Gobierno de Monte Vera.
“Cualquier avance de las organizaciones campesinas en tema de tierras es una gran victoria y hoy, podemos decir con alegría, amor y orgullo que, luego de feriazos y verdurazos, reuniones, hemos conseguido firmar un acuerdo con el ministerio de la Producción para trabajar agroecológicamente algunas hectáreas en Ángel Gallardo, Monte Vera, en Santa Fe”, especificaron desde la organización.
La Unión de Trabajadores de la Tierra tiene 120 hectáreas de producción hortícola agroecológica, sin venenos. Y tres almacenes con precios como los de las verdulerías “normales” -o menos- para alimentos de alta calidad. Los productores cobran el triple.
“El eje de nuestras luchas es el problema de la tierra. No tenemos tierra propia. Vivimos atados a la lógica del negocio inmobiliario. Tenemos contratos precarios. Por un lado, avanza la urbanización y los loteos; por el otro, las grandes extensiones de monocultivo de soja transgénica. Vamos perdiendo terrenos productivos y con ellos la diversidad de cultivos. Los tomates son una postal del pasado; el agronegocio nos obliga a producir velozmente verduras de hoja y así, sobrevivimos luchando”, lamentaron a AIM desde la UTT.
La UTT agremia a unas 10.000 familias de campesinos y productores de 15 provincias. Su razón de ser es defender a esas familias, luchar por su acceso a la tierra y por las condiciones de producción y de vida. El panorama general:
- 200.000 pequeños productores, con apenas el 13 por ciento de la tierra, cultivan el 60 de los alimentos que se consumen en el país.
- Más del 70 por ciento de ellos no tiene tierra propia sino que alquila.
- Se calcula que el Estado transfirió 145 millones de dólares este año al campo concentrado, y exactamente cero pesos a los pequeños productores acosados a su vez por inflación, tarifazos, alquileres, costos en dólares y ganancias nulas o pérdidas.
En el Gran La Plata hay 5.300 familias de la UTT. Es el área de mayor producción hortícola del país, en gran parte convencional. “Como cuentapropistas, son los más esclavos que hay”, describe el ingeniero agrónomo Javier Scheibengraf (más conocido como Chueca), coordinador técnico de la UTT: “Pagan primero toda la producción (alquiler, electricidad, trabajo extra, etc.), cargan la producción en un camión y tienen que esperar 15 ó 20 días a que el camión vuelva y pague según lo que el propio distribuidor diga. Los productores son tomadores pasivos y desfasados de los precios que impone el mercado”.
Dejá tu comentario sobre esta nota