Saltar menúes de navegación e información institucional Teclas de acceso rápido

El clima hoy en:

-

- -

El dólar hoy: (BCRA)

$847,0 / $887,0

Salud y Bienestar
Salud y Bienestar

La alimentación en tiempos de frío

Llegan las bajas temperaturas y la lluvia. Durante el invierno, las personas son más propensas a sufrir enfermedades respiratorias, aumentar de peso y hasta sufrir depresiones o cuadros de estrés. “Para vivir plenamente y atravesar la época invernal de manera fuerte y saludable, es fundamental cuidar la alimentación, pero también la actividad física”, afirmó a AIM la licenciada en nutrición Cynthia Livoni.  Algunos consejos para no sucumbir en el intento.

Los alimentos de temporada favorecen desde la perspectiva económica, nutricional y ecológica.
Los alimentos de temporada favorecen desde la perspectiva económica, nutricional y ecológica.

Alimentación

Con el frio, el cuerpo necesita más calorías para lograr mantener el calor corporal, lo que suscita la probabilidad de aumentar de peso. Para evitar esta situación y que el invierno no sea un obstáculo para continuar con la dieta, se recomienda mantener horarios regulares de alimentación y modificar la temperatura de los platos sin dejar de lado algunas cuestiones.

En diálogo con esta Agencia, Livoni reconoció que “es verdad que en esta época nos apetece ingerir preparaciones calientes o templadas, dejando de lado las ensaladas que se consumen durante el resto del año. Sin embargo, esto no debe ser un condicionante ya que existen diversas preparaciones sabrosas y de bajas calorías. Lo principal es buscar alternativas innovando, con el fin de lograr una alimentación saludable, equilibrada y variada”.

La naturaleza es sabia…

Los alimentos de temporada favorecen desde la perspectiva económica, nutricional y ecológica. Son más económicos, de mejor calidad organoléptica y poseen los nutrientes esenciales para las condiciones climáticas, además su consumo contribuye a respetar el ciclo natural de producción con repercusión positiva en el medio ambiente.

“Los motivos por los que es importante optar siempre por frutas y verduras de estación es que nos aportarán los nutrientes necesarios para evitar las enfermedades propias de cada etapa del año, en este caso, el otoño y el invierno”.

En este periodo, la mayoría de los vegetales y hortalizas se caracterizan por aportar como parte comestible hojas, bulbos o raíces, como, por ejemplo, la acelga, la espinaca, el puerro, el repollo, el coliflor, el ajo, la cebolla, o el rábano, solo por citar algunas.

Los aliáceos como la cebolla, el ajo y el puerro tienen propiedades mucoliticas y antisépticas. Sus compuestos azufrados se eliminan por los pulmones brindando un aliento característico, lo cual tiene un efecto antipasmodico y antibiótico que previene afecciones de las vías respiratorias.

Las coles como el brócoli, el repollo y el coliflor son ricos en vitamina C y ácido cítrico, antocianinas (color morado), beta carotenos (color naranja-amarillo-rojo) y compuestos sulfurosos; antioxidantes naturales.

Los vegetales verdes como la acelga, espinaca, nabo y el brócoli son ricos en vitamina C, E, folatos, fibras y antioxidantes como el betacaroteno (está enmascarado por los pigmentos de la clorofila).

Livoni precisó que “otra vitamina importante en la época de frio es la vitamina A, imprescindible para mantener el buen estado de la piel y mucosas como la de los bronquios, debido a que reduce el riesgo a infecciones respiratorias. Los betacarotenos (presentes en vegetales verdes y frutas o verduras de color amarillo-naranja-rojo) son precursores de esta vitamina”.

Aunque el calor de verano se fue, no debemos dejar de comer frutas, sino adaptar su forma de preparación y consumo, optando por consumirlas en mermeladas o asadas, en compotas o postres, ya que también nos aportan fibra y la abundancia vitamínica necesaria para combatir los efectos adversos del invierno.

Frutas de temporada: Para comerlas mejor

Son de temporada las frutas como kiwi, limón, mandarina, naranja, pomelo, o las frutas disecadas como higos y dátiles. Es la época del año donde priman los cítricos, ricos en vitamina C y ácido cítrico,  antioxidantes que aumentan nuestras defensas. Las frutas de invierno, además, poseen elevado contenido de carotenoides (pigmentos con capacidad antioxidante).

La licenciada agregó que “los frutos secos (nueces, almendras, avellanas, entre otros) también son claves para aportar nutrientes, calorías y saciedad de manera saludable (respetando las porciones) son fuente de omega 3, fibra, calcio, potasio, hierro, fosforo y antioxidantes (entre ellos vitamina E, C y B que alivian fatiga y el estrés entre otros beneficios)”.

Otra herramienta es optar por el consumo de infusiones calientes durante el día y caldos de verduras caseros antes de las comidas con los cuales podremos incorporar nutrientes y regular la temperatura corporal. Para generar mayor saciedad se pueden agregar semillas (chía, lino, sésamo, entre otras) o salvado de trigo, o avena, que aportan fibra, omega 3 y calcio, entre otros.

Un aspecto importante es que no debemos disminuir nuestra ingesta de agua, ya que el requerimiento sigue siendo el mismo. Es necesario mantenerse hidratado para mantener una piel sana y sin complicaciones.

Actividad física

Es clave continuar con la actividad física, ya que realizar ejercicios ayudará a entrar en calor y combatir el frío. Por eso, es ideal programar actividades físicas adecuadas para la época del año en espacios cubiertos y bien ventilados, y preparar una rutina de precalentamiento extensa y a conciencia.

Entre otros beneficios, la actividad física nos ayuda a mejorar el estado de ánimo, debido a que los meses de frío representan para muchos, tiempos de estrés y de tristeza. Por eso, es importante mantener una actitud y una disposición mental positiva.

El ejercicio físico aumenta el bienestar psicológico, refuerza la autoestima, genera autoconfianza y aumenta de control en uno mismo.

Es importante promover la práctica deportiva en todas las edades, ya que implica cambios positivos en el bienestar personal, inmediatamente después de haber hecho algún tipo de deporte.  Está comprobado que reduce problemas de ansiedad y depresiones. Y, por otro lado, resulta de gran ayuda descansar y dormir en un ambiente agradable y con temperatura adecuada. ¡Que el frio no nos detenga! ¡A combatirlo de manera saludable!

alimentacion otoño

Dejá tu comentario sobre esta nota

Artículos Relacionados

Teclas de acceso