Saltar menúes de navegación e información institucional Teclas de acceso rápido

El clima hoy en:

-

- -

El dólar hoy: (BCRA)

$848,5 / $888,5

Política
Política

La tecnologización del Estado y los riesgos del Sistema de Identidad Digital

El Gobierno lanzó un Sistema de Identidad Digital, para que los argentinos puedan hacer trámites estén donde estén mediante reconocimiento facial y una foto del DNI. Se trata de un análisis biométrico del rostro para validar, ante la consulta de organismos públicos y de empresas, la identidad de un ciudadano argentino a través del rostro. Suplantación de identidad y violaciones de derechos a la privacidad, son algunos de los problemas que puede traer aparejada la innovación tecnológica del Estado.

La tecnologización del Estado y los riesgos del Sistema de Identidad Digital
La tecnologización del Estado y los riesgos del Sistema de Identidad Digital

Este jueves, el Gobierno anunció un Sistema de Identidad Digital, de reconocimiento facial, a los fines de aportar avances tecnológicos a la hora de hacer trámites y enfrentar trámites burocráticos.

Este proyecto interministerial entre Interior y Modernización fue presentado en la Casa Rosada por sus dos ministros, Rogelio Frigerio y Andrés Ibarra. Se trata de un Sistema de Identidad Digital (SID) que realiza un análisis biométrico del rostro para validar, ante la consulta de organismos públicos y de empresas, la identidad de un ciudadano argentino a través de una foto.

Con la nueva modalidad se podrán realizar no sólo trámites a distancia, sino que permitirá a los jubilados dar prueba de “supervivencia” requerida por Anses para seguir cobrando sus haberes, se podrán sacar cuentas bancarias y renovar pasaportes y DNI, entre otros servicios.

Claro que no se trata de una sustitución del Documento Nacional de Identidad (DNI), sino que otorga la facilidad de no tener que viajar para realizar papeleos, y la agilidad del tramiterío. Para controlar el uso de la plataforma, los datos de cada persona serán comparados con la base del Registro Nacional de las Personas (Renaper), que tiene 45 millones de fotos y huellas digitalizadas.

“El Sistema de Identidad Digital es la primera herramienta tecnológica desarrollada por el Estado que, mediante la validación de la identidad por rostro, le permitirá al ciudadano acceder a servicios públicos y privados, sin necesidad de trasladarse a una oficina", señaló Frigerio.

Cómo funcionaría el SID

Existen varias opciones para poder utilizar la herramienta de validación de identidad. Por ejemplo, para realizar la contratación de un servicio o un trámite, en vez de ir a una oficina el usuario utilizará la aplicación móvil SID en su smartphone y realizará el escaneo de un código QR para iniciar la gestión remota.

El sistema guiará al usuario para tomar una foto en un lugar bien iluminado, sin anteojos ni cabello en el rostro. A su vez, la aplicación SID solicitará varias selfies con diferentes gestos y con una vista de perfil, de forma tal que el sistema pueda realizar un reconocimiento efectivo y, de esta forma, evitar el fraude de identidad mediante el uso de imágenes impostadas o videos simulados. Es lo que el sistema llama una "prueba de vida".

Luego de cumplir estos pasos, el sistema realizará el análisis biométrico, procesará toda la información contrastándola con la base de datos del Renaper y luego ofrecerá una respuesta inmediata, confirmando o no la identidad del usuario o ciudadano.

A su vez, la plataforma del Ministerio de Modernización también ofrecerá las herramientas de desarrollo necesarias para que los organismos públicos y privados puedan integrar este recurso en sus propias aplicaciones o plataformas, sin depender de la aplicación móvil del gobierno y el código QR externo.

Los problemas de la tecnología y el Estado

La identidad digital consiste básicamente en una serie de datos que identifican a una única persona, y que contienen información sobre su relación con empresas y su comportamiento en la red.

El problema se origina cuando hay que establecer la conexión entre la identidad digital y la identidad física de la persona, sobre todo con la finalidad de prevenir fraudes online.

Así, con el uso de esta tecnología, el Estado se enfrenta a la impostergable tarea de tecnologizar los sistemas, acordes al mundo global, pero ante la disyuntiva de lograr exitosamente identificar digitalmente a una persona física determinada.

Por otro lado, la suplantación de identidad es otro de los problemas que afecta a esta tecnología, que puede darse o bien creando o bien accediendo a un perfil no autorizado de una empresa o de una red social, es decir, se trata de la usurpación de los perfiles por terceros malintencionados.

Otros de los inconvenientes más comunes asociados a la identidad digital son las violaciones a los derechos la privacidad, los derechos autorales o daño reputacional en caso de empresas y personas, o sexting y bullying en caso de las personas.

En ese sentido, para un usuario es clave tener la seguridad de que los datos personales que ha proporcionado están a salvo, y que no podrá acceder a ellos ninguna persona no autorizada. Para la empresa, es fundamental poder garantizar que los datos son reales.

Cabe destacar que hay sectores más sensibles que otros al uso de la identidad digital, como por ejemplo el financiero y bancario, la sanidad o los e-commerce.

El especialista en informática legal, Miguel Elías, expresó que, históricamente, el resguardo legal de la intimidad en Argentina estuvo suficientemente garantizado por la Constitución Nacional (arts. 19 y 18) y los Códigos Civil (art. 1071 bis) y Penal (arts. 151 al 157 relativos a la violación del domicilio y de secretos) pues los medios de comunicación tradicionales (como lo eran el correo postal, el teléfono o el fax) no suponían demasiados desafíos para la legislación de la época.

Pero todo cambió a comienzos del Siglo XXI ya que con el uso masivode los nuevos sistemas electrónicos de comunicación, la intimidad, la identidad y el anonimato de las personas se vieron crecientemente amenazados.

La construcción de la identidad es un proceso dinámico entre posicionamiento y aceptación, de la mano de las interacciones cara a cara. Ahora, ¿qué sucede cuándo la identidad personal se transforma en una interconexión de datos en el marco intangible de las redes?

De la Redacción AIM.

Sistema de identificación digital

Artículos Relacionados

Teclas de acceso