La vicepresidenta será la única oradora; la movilización iba a realizarse originalmente sobre la avenida 9 de Julio, pero se hará en la Plaza de Mayo; en el kirchnerismo duro distinguen que “no dijo que no quiere ser candidata, sino que no la dejan de ser y contra eso hay que ir”.

Aun día de la difusión de la carta con la que Cristina Kirchner ratificó que no será candidata en las próximas elecciones, distintas organizaciones políticas y sindicales confirmaron esta tarde su participación en el acto del próximo 25 de mayo, originalmente previsto como parte del “operativo clamor” para torcer su decisión de no postularse este año. El acto se da a 20 años de la asunción de Néstor Kirchner al poder y la vicepresidenta será la única oradora.

En el auditorio de Smata donde se realizó el anuncio imperó la expectativa e ilusión porque, a pesar de lo dicho por ella misma, Cristina Kirchner vuelva a ser candidata. “Ella no dijo que no va a ser, dijo que no la dejan ser y contra eso es con lo que hay que ir”, evaluó un importante funcionario bonaerense analizando la carta de Kirchner y dirigiendo críticas a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

“Con una plaza llena, sin otros candidatos del espacio con chances reales, Cristina tiene que ser la candidata”, aseguraba en el atardecer de este martes otro hombre fuerte del kirchnerismo. “Hay que ponerles un límite a estos tipos. No dejaron votar en San Juan y Tucumán, tampoco quieren dejar votar a Cristina”, completaban en referencia al máximo tribunal y sus decisiones sobre la situación electoral de ambas provincias.

A Sergio Massa, que hasta hace apenas unos días se lo sindicaba como el hombre con más posibilidades de ser candidato, las distintas fuentes consultadas le resaltaron el trabajo “que viene haciendo por acomodar la economía”, pero admitieron que no lo ven como candidato. “No puede instalarse con una inflación como la que hay. No pasa un debate con esos datos”, se sinceraron.

Por otro lado, la expectativa por lograr torcer la decisión de Cristina Kirchner renovó la mira en que la definición sobre quién será el candidato del espacio se dará cerca del 24 de junio, cuando se dé el cierre de listas.

La sensación de que el cambio de decisión de la vicepresidenta todavía es posible pareció imponerse a la sorpresa y desazón que se apoderó de buena parte del espacio cuando el martes se enteraron de la decisión de la vicepresidenta. En su círculo cercano ya sabían de que preparaba una misiva. Algunos incluso deslizaban que su hijo Máximo Kirchner lo sabía el sábado último cuando habló en La Matanza, en el Congreso del PJ bonaerense, donde no hizo alusiones ni al 25 de mayo, ni a la 9 de julio.

El acto del 25 de mayo iba a ser realizado en la avenida 9 de julio, finalmente será en la Plaza de Mayo. En el kirchnerismo apuntaban hoy a que era por una cuestión de simbolismo. Sin embargo, había quienes en el oficialismo en las últimas horas se sinceraban y admitían que la posibilidad de colmar la avenida era una parada difícil que podría convertirse en un paso en falso en la estrategia electoral del Frente de Todos.

El anuncio se hizo en la sede del gremio Smata, donde se reunió parte de la mesa de Ensenada que trabajó por la candidatura de Cristina Kirchner. Allí estuvieron el ministro bonaerense y ex secretario general de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque; el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; la funcionaria bonaerense Cristina Álvarez Rodríguez; el diputado Leopoldo Moreau; el intendente Mario Secco; la intendenta Mayra Mendoza y los sindicalistas Hugo Yasky, Vanesa Siley, Paco Manrique, Roberto Baradel y Sonia Aleso. La presencia de los distintos referentes del movimiento sindical no pasó desapercibida. Al igual que ayer en el Congreso del PJ, es una marca cada vez más clara de que el kirchnerismo se apalanca en el sector gremial de cara al complejo entramado electoral por delante.

El operativo clamor comenzó en marzo pasado en un plenario del kirchnerismo en Avellaneda, con el objetivo de romper la proscripción contra Cristina Kirchner, condenada a seis años de prisión e inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos. Pese a que el fallo aún no está firme, el kirchnerismo alentó desde el primer momento la idea de proscripción contra la vicepresidenta.

Luego se retomó el 24 de marzo, cuando se conmemoró el Día de la Memoria, a pesar de la resistencia que habían mostrado los organismos de derechos humanos respecto a que el reclamo por Memoria, Verdad y Justicia se confundiera con la protesta por la “proscripción” a la vicepresidenta. A lo que el 13 de abril pasado se sumó un acto a mediados del mes pasado frente al Palacio de Tribunales, del que participaron varios referentes del espacio en un acto que tuvo como principal orador al gobernador Axel Kicillof.

En el medio hubo vacilaciones, como cuando se iban a realizar plenarios en el Interior con la presencia de figuras nacionales que no terminaron yendo, como en Chaco, o en provincias como en La Rioja donde finalmente no se realizó. Y luego reapariciones con fuerza como el del paso sábado 22 de abril en Ferro, en el que Máximo Kirchner fue el orador que se cerró el encuentro llamado “La Ciudad con Cristina”.