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Profunda crisis hídrica en Mendoza

El Departamento General de Irrigación encendió las alarmas sobre la situación de sequía histórica en los ríos de Mendoza, cuyos embalses están más exigidos con relación al agua que ingresa. Es el caso de Potrerillos, que está al 60 por ciento de su capacidad máxima y con el nivel más bajo desde su puesta en funcionamiento, en 2003.

Las escasas nevadas ya muestran que el pronóstico de caudales será uno de los peores en los últimos años y no habrá mayores sorpresas para el 13 de octubre, cuando se lance oficialmente.

“Por ley la prioridad la tiene el consumo poblacional y vamos a seguir entregando lo mismo. Pero la peor parte se la está llevando el agro, donde ya hay lugares en que están regando menos superficie”, admitió el director de Gestión Hídrica, Rubén Villodas.

Villodas puntualizó que este año se estima que a los usuarios agrícolas del río Mendoza se les está proveyendo de unos 7.000 metros cúbicos por hectárea y por año en la cabecera del Dique Cipolletti y “a las parcelas llega menos. Están teniendo problemas importantes para regar, con varios turnos o abasteciendo a menos hectáreas”.

Mientras la agricultura tiene menos agua para producir, en Mendoza el consumo de población está por encima de los 650 litros por habitante por día, cuando otras sociedades con los mismos problemas de sequía -el caso de Israel- utilizan 300 litros por día y por habitante para beber, higiene personal y limpieza del hogar.

Las pérdidas de agua desde las plantas potabilizadoras a la vivienda es otro de los aspectos a los que Irrigación, en conjunto con Aguas Mendocinas y el resto de las prestadoras, están poniendo el foco para bajar el consumo. En ese sentido, (Aysam) avanza en una licitación para instalar 20.000 medidores de agua en Godoy Cruz ya que sólo el 10 por ciento del total de los usuarios paga por lo que gasta.

Este requerimiento se siente fuerte en el río Mendoza que este año registró 780 hectométros cúblicos, de los cuales 250 se han ido en la población, graficó Villodas. Casi una tercera parte. “Más allá de que ha sido el peor año de los últimos 50 se ha estado entregando la mitad del agua que viene el río”, remarcó el especialista.

Todos estos indicadores están dando cuenta de que por acción del cambio climático, la escasez se va a profundizar y el análisis del funcionario de Irrigación es que frente a esta exigencia que tiene el río Mendoza, “el aumento en el consumo va a tener que ser absorbido por un uso más eficiente de agua potable, y mejorar cañerías y micromedición. Si no, será muy difícil el abastecimiento en los próximos años”.

Frente a ese escenario, el responsable de Aysam, Alejandro Gallegos, hizo un fuerte llamado a cuidar el agua potable: “Lo que hoy derrochamos en el mal uso se lo estamos sacando a la producción, es decir a la posibilidad de generar riqueza para la economía, el cambio cultural es urgente”.

Más nevadas pero menores a las de años normales

Anticipando lo que será el pronóstico de caudales, si bien este año hubo más nieve para alimentar los ríos de Mendoza, fue menor a la de años normales en promedio. Este panorama ya se presenta en las distintas cuencas de la provincia:

-Tunuyán: En la cuenca del río Tunuyán nevó menos, la quinta parte con relación a un año normal, es por eso que será crítica la situación por la demanda de agua.

-El Diamante: su estado es más satisfactorio para responder a los requerimientos poblaciones, como del agro.

-Los Embalses Los Reyunos y Agua del Toro también están al 50 por ciento de su capacidad -como Potrerillos- el volumen embalsado es mayor al nivel de demanda.

-Atuel: Registra una sequía hidrológica extrema, con sus embalses a la mitad de la capacidad. Fue la segunda peor temporada en los últimos 110 años de los que se está haciendo un estudio.

Plan para aprovechamiento del agua

En este contexto, Mendoza trabaja en un convenio con el gobierno de Israel y la empresa nacional de agua Mekorot para trazar un programa con distintas acciones. Villodas es el responsable de diseñar distintos escenarios posibles de demanda en los próximos años, “de las actuales, de las que pueden aparecer económicamente y en función de eso se hará el balance hídrico para hacer un listado de acciones y de cambios”.

En el abastecimiento poblacional, lo que hoy se está llevando la mayor parte del agua, “es probable que no quede otra solución que terminemos entregando la misma cantidad de recurso que entregamos hoy, pero que en un aumento de densidad lo absorba la eficiencia, porque tiene ineficiencias muy grandes y tiene que mejorar”, pronosticó.

Gallegos reconoció que uno de los motivos por los cuales se consume más agua potable de la necesaria es por la ineficiencia en la red, con las pérdidas de las plantas potabilizadoras a los domicilios. Hay 500 kilómetros en mal estado de los 5.000 del total de la red que abastece al Gran Mendoza. “A partir de 2023 vamos a comenzar a cambiar 60 kilómetros de cañería de agua en mal estado. Mientras que también, otras de las acciones es incorporar la micromedición, proceso que lleva sus años, pero va a generar mejor impacto en la racionalización del consumo”, explicó Gallegos.

Del total de 260.000 usuarios que tiene Aysam, sólo el 10 por ciento tiene micromedición y se ampliará a 20.000 nuevos medidores con una licitación que ya fue adjudicada.

Gallegos también comentó que la idea es que las otras empresas prestadoras como Aguas Lujaninas y la Municipalidad de Maipú, “para dar señales claras de que hay que hacer un cambio real para todos”.

El jefe de Gabinete de Luján, Esteban Allasino, sostuvo que la municipalidad como proveedor de agua potable exige para cualquier nueva obra de agua el Kit de micromedición y la tarifa de agua está vinculada al consumo.

Otro de los requisitos es que cualquier nuevo desarrollo que se haga en la zona en tierras agrícolas están obligados a entregar en la puerta el recurso que proveía Irrigación. De esta manera, los jardines se alimentan con agua de riego y no potable. “Hay un descuento en tasas para aquellos vecinos que demuestren que tienen un uso sostenible del agua”, recalcó Alassino.

De cara al verano, en Luján hay una normativa por la cual, las piletas de fibra de cemento se deben llenar con camiones y con el agua de las canillas, que son las de uso domiciliario.

En Maipú, el secretario de Infraestructura y Servicios Públicos, Eduardo Mezzabotta, indicó en diálogo con Los Andes que desde la comuna esperan con mucha expectativa el Plan de Agua que anunciará el Gobernador Rodolfo Suárez y deseó “espero que nos incluyan a los maipucinos y nos hagan parte esta vez.”

Mezzabota hizo una diferenciación entre el agua cruda que entrega Irrigación y el agua potable: “Venimos pidiendo hace muchos años a este organismo que haya eficiencia en los canales, por ejemplo intrafinca, por las pérdidas que hay para nosotros también tener mayor dotación estable en las plantas”.

En la época estival, “hemos pedido que haya criterio para las operaciones que se hacen en Potrerillos, en fechas de mayor demanda porque demoran 20 horas, pero para nosotros en la red de Maipú a veces tenemos seis o siete días en normalizarlo, generando un problema al vecino que es ajeno a nuestra operadora”.

“Como política de Estado, a la hora de evaluar un servicio de agua potable, hemos planteado la necesidad de una tarifa única, ya que el usuario de otros proveedores como Luján y Maipú también deberían estar subsidiadas como las de Aysam. Estamos diciendo que no hay igualdad entre Aysam, que es una empresa del Estado que está subsidiada con el resto de los operadores y de los usuarios”, reclamó el funcionario.

Gallegos descartó que haya cortes de agua o que las plantas potabilizadoras se recientan en su capacidad, pero sí ponderó que todos los veranos hay problemas por distintos factores y subrayó que hay que hacer un uso solidario del agua, sobre todo con el llenado de piletas lona y el riego no tecnificado en los parquizados. Todo esto genera un aumento en el consumo.

En Luján, Allasino recalcó que la inversión que se viene haciendo desde el 2015, “permitió que se entregue un 30 por ciento más de agua que lo que se hacía antes y no deberíamos tener mayores inconvenientes salvo los de la operación de Potrerillos, o imponderables climáticos como el viento Zonda.

Por último en Maipú, Mezzabota destacó que la comuna está realizando dos perforaciones para volcar a las plantas agua subterránea, con una fuerte inversión con el objetivo de mejorar la producción del recurso. Y agregó: “De la provincia hemos recibido cero financiamiento, todo lo que hemos logrado gestionar corresponde a fondos nacionales”.

“Estamos reforzando el abastecimiento para el verano en el que hay más demanda. A la vez, tenemos más personal para la reparación de las pérdidas en cañería, llegando a atender los reclamos de los usuarios en un menor tiempo y monitorear donde hay un mal uso, para darle una solución a cada problema”, ponderó el funcionario del intendente Matías Stevanato.

Fuente: Los Andes

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