Los mercados reclaman incorporarnos al "mundo", es decir, al sistema financiero internacional. y una vez que estamos en el mundo, el mundo nos devora. Así han sido las últimas crisis económicas argentinas, reiteradas periódicamente, con el agregado que son cada vez más graves al punto de ponernos, como la de 2001, el borde de la disolución y la balcanización.
El gobierno de Mauricio Macri es un gobierno de empresarios al que los empresarios le dieron la espalda en materia política, y solo se interesaron en el provecho económico.
Las inversiones, la vuelta de la confianza y de las otras pérdidas que habría sufrido la Argentina en la década anterior no parecen consustanciales con el Pro ni con la personalidad del presidente ni de sus ministros.
El último golpe de mercado, que provocó la pérdida de 8000 millones de dólares y el aumento de las tasas de interés al 40 por ciento, una exorbitancia imposible de sostener, determinó al gobierno a pedir la tranquilidad que no tiene y a anunciar la vuelta al Fondo Monetario Internacional.
El FMI nos prestaría, si el análisis detallado de las cuentas argentinas y las medidas futuras lo satisface, unos 30.000 millones de pesos, con los que el gobierno espera afrontar cualquier otro corrida contra el dólar, las que más teme.
El radical Ricardo Alfonsín, muy crítico del gobierno que no obstante se mantiene dentro de la coalición dijo que le preocupan las condiciones del FMI, de las que De La Rúa tuvo una dosis fuerte. "Ir al FMI con reservas en más de 55.000 millones de dólares es muy, pero muy raro. Malo para el futuro, muestra un país incapaz de arreglarse solo, a pesar de contar con recursos importantes" , dijo Alfonsín sin nombrar al posible mentor de la medida, el ex ministro Domingo Cavallo
"El FMI ya venía incidiendo: la reforma jubilatoria que se hizo en Argentina no es casualidad que se esté intentando en otros países de América Latina", dijo la dirigente de izquierda Myriam Bregman
Margarita Stolbizer, socia política de Sergio Massa, se manifestó asustada por el anuncio del presidente "No nos están contando todo o traicionan alevosamente la expectativa que construyeron. Argentina necesita un plan y un rumbo y el gobierno escapa al diálogo necesario para un pacto que nos de previsibilidad", en su opinión.