Pese a la reacción del Banco Central que duplicó su oferta diaria de dólares y elevó a U$S300 millones el monto de sus licitaciones, la moneda norteamericana se apreció un 3,4 por ciento al cierre de la semana cambiaria, al superar su máximo histórico y finalizar en un promedio de $29,57, pero con picos en su carrera alcista que lo llevaron por arriba de los $30 en algunas entidades privadas de la city porteña.

De esta forma, el billete acumuló un alza de casi dos pesos en las últimas cuatro ruedas, por coberturas en dólares de inversores privados frente al cierre de mes, los crecientes temores por la aversión global al riesgo y la desconfianza en el rumbo económico del gobierno.

Con este resultado, la divisa muestra un avance del 16,1 por ciento ($ 4,1) en junio, y del 56,52 por ciento en el primer semestre del año, un rendimiento que opacó el atractivo de otras inversiones en activos domésticos.

En el mercado financiero santiagueño, la situación fue similar, pero alcanzó picos que superaron los $30. En la city local el dólar oficial cotizó a un promedio de $29,65 pero alcanzó picos en su cotización que lo llevaron a superar los $30. En uno de los bancos, el Columbia, la moneda se ofreció a $30,30 pero bajó a $30,20 al cierre de la jornada cambiaria.

En tanto, en la city porteña, en un escenario de alta demanda, la entidad que conduce Luis Caputo, que el jueves subió de US$100 millones a US$150 millones sus subastas diarias, decidió liquidar otros US$300 millones para ampliar la oferta de dólares en la plaza. Esta operación -se colocó el total disponible a un precio de corte de $28,96- desinfló la presión sobre el tipo de cambio, que de todas maneras superó el máximo histórico.

Hasta ayer, la marca anterior había sido el 15 de junio, en la primera jornada de Caputo al frente del Banco Central. Ese día, la divisa estadounidense llegó a $28,85, mientras que el mayorista cerró en $28,35.

El economista Amílcar Collante, del Centro de Estudios del Sur, sostuvo que "con esta nueva suba del dólar, que lo acerca a $ 30, queda claro que la estrategia de las subastas con fondos del préstamo del FMI no están dando resultado".

"Llevamos más de dos meses de turbulencia. En algún momento hubo alguna calma pero este derrotero cambiario no cerró todavía. La variable de ajuste hasta que cierren las cuentas externas es el tipo de cambio y por el momento la desconfianza en el peso sigue presente", subrayó.

Destacó que "es cierto que el contexto internacional no ayuda pero este fenómeno es netamente local, de hecho el dólar se está depreciando y nosotros seguimos apreciando igual". Puntualizó que "la corrida original no terminó de cerrar y aún se desconoce cuál será el ajuste final. Cabe recordar que también actúa lo estacional ya que en junio por lo general tiene gran demanda minorista de dólares por pago de aguinaldos y turismo a lo que se suman los rumores de un dólar turista".

Añadió que "la escasez de dólares es clara y el Gobierno está preocupado porque el FMI le pide que ajuste el tipo de cambio".