La presidenta del Centro de Jubilados y Pensionados de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) Entre Ríos, Juana Ávalos, afirmó a AIM que el bono que otorgó el gobierno a los jubilados que menos haberes perciben “si bien es una alegría porque generan un peso más en el bolsillo demuestra que los salarios son de hambre y que los jubilados no llegan a fin de mes ante la inflación y la fuerte pérdida del poder adquisitivo”.

El adicional de 5.000 pesos “es necesario, pero insuficiente”, aseguró Ávalos a esta Agencia, quien aseveró: “Este bono en negro expone crudamente que es un paliativo ante los sueldos de hambre que se pagan a los jubilados y pensionados nacionales”.

Además, lamentó que “el aporte no llegue a todos los jubilados, ya que todos perdieron poder adquisitivo con la inflación, la devaluación”.

En Entre Ríos, “a la mayoría de los estatales no les llegará nada porque el gobernador Gustavo Bordet otorgó un aumento insignificante que no observa la situación de los jubilados y pensionados que deben endeudarse para poder comprar remedios o comida”.

“Estamos en un momento muy delicado y el gobierno debe entender que no es una limosna lo que le da a los jubilados sino que son recursos que se aportaron cuando trabajábamos en el Estado, por lo que es un derecho que se está vulnerando con las políticas de ajuste que se aplican con salarios de hambre”, remarcó.