Cebolla, calabacín, acelga, boniato, remolacha, caquí, membrillo, mandarina y manzana son productos de una canasta apropiada para esta época del año. Se trata de un conjunto de alimentos que pueden comprarse en cualquier punto de venta minorista y que se busca sean más consumidos.
El incremento en la ingesta de esas frutas y verduras supone un beneficio para los consumidores, que estarían incluyendo en su dieta alimentos sanos, nutritivos y de costo relativamente bajo, pero a la vez es un factor de apoyo a los granjeros, que estarían colocando en forma más fluida sus productos, especialmente aquellos que se han generado en gran volumen y cuya comercialización es más dificultosa.