Cuando practicamos deportes de forma continua veremos resultados que van mucho más allá de lo físico.

Pero lo cierto es que pocas personas logran la constancia y perseverancia que se necesita para poder ver aparecer estos beneficios.

La intención es que te centres en vos y en lo que tu cuerpo y tu vida necesitan que cambies, no en la opinión de otros.

Beneficios emocionales de la actividad física
Segregarás endorfinas
Cuando haces cualquier clase de ejercicio físico, segregas endorfinas, que inducen en tu cuerpo un estado de felicidad y bienestar emocional capaces de minimizar síntomas de tristeza, ansiedad e incluso te relajará.

Eso sí, para que el efecto de la liberación de endorfinas sea duradero debes practicar el ejercicio por lo menos tres días de tu semana.

Adiós al estrés
Una forma rápida de drenar y desconectar todos los problemas del trabajo de tu vida es una buena sesión de ejercicios. Esto se logra gracias a que durante la misma se incrementan notablemente los niveles de noradrenalina.

Y ésta se encarga de moderar la respuesta de tu cerebro a las situaciones estresantes. Por lo que te sentirás relajado y pensarás mejor.

Tu autoestima va aumentar
Seamos honestos, la mayoría de las personas que inician rutinas de ejercicio es porque quieren ver un cambio físico, sin embargo, entre más cambios ves, mejor te sientes y tu autoimagen se consolida de forma saludable.

Lo que termina en una percepción positiva de uno mismo, en un mejor estado de ánimo y mayor estabilidad emocional.

Finalmente, aprenderás a respetar el cuerpo y los logros de los demás, así como dejarás de comparar lo que tú alcanzas con lo que alcanzan quienes te rodean. Por tanto: te volverás más tolerante, respetuoso y empático.
Fuente: Magazine Organizarte