Luego de que el domingo el presidente Sebastián Piñera fuera asediado en su casa por cientos de manifestantes furiosos que llegaron pedaleando en sus bicicletas al encumbrado barrio de Las Condes, convocatorias en redes sociales citaron para esta tarde y mañana a marchar nuevamente hacia las zonas acomodadas de la capital chilena, hasta ahora al margen de las protestas contra el gobierno.

El punto de encuentro acordado para hoy fue el mall Costanera Center, el más grande de Sudamérica e ícono del progreso económico chileno, ubicado en la comuna de Providencia, donde ya se registraron los primeros incidentes.

Cerca de 150 personas están manifestándose en las afueras del centro comercial, ubicado en la zona de lujosas oficinas, popularmente conocida como Sanhattan, según informó el medio chileno Emol.

Hasta el momento, el centro principal de reunión en Santiago ha sido Plaza Italia, un sector considerado clave, ya que divide al barrio alto del resto de la ciudad.

Desde el retorno de la democracia, en 1990, las manifestaciones sociales generalmente se congregan en esta plaza para marchar hacia el poniente, donde se encuentra la sede de gobierno, el Palacio de La Moneda; pero en los últimos días, los santiaguinos decidieron cambiar de rumbo y caminar al este, hacia los barrios adinerados.

También hubo llamados a concurrir hasta la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), un organismo técnico de las Naciones Unidas, cuya sede en la exclusiva comuna de Vitacura representa uno de los mayores íconos arquitectónicos de la ciudad.

Las Condes, donde Piñera tiene su casa particular, junto con Vitacura, son las comunas con mayores ingresos en la capital chilena. Buena parte de los manifestantes quieren llamar la atención de los que llaman "los dueños del país".

Desde la administración de Costanera Center informaron que permanecerá cerrada durante todo el día. A través de la página web se publicó una imagen que señalaba, escuetamente, que durante este miércoles el centro comercial permanecerá cerrado. Algunos locales en los alrededores tapiaron ayer sus vidrieras, preparándose para la protestas de hoy.

Carabineros se encuentran resguardando el sector, quienes ya dieron uso al carro lanzaaguas y lanzagases. La Unididad Operativa de Control de Tránsito (Uoct) alertó que los manifestantes se encontraban bloqueando el acceso vehicular en la Avenida Vitacura, dirección al poniente, a la altura de Los Leones.

Fuentes cercanas a Cencosud afirmaron al diario chileno La Tercera que la decisión se tomó para resguardar la seguridad de clientes y colaboradores.

El anuncio se sumó al que entregó Jumbo esta mañana. A través de su cuenta de Twitter, el supermercado señaló que la sucursal del centro comercial "no abrirá sus puertas hoy".

Además, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) pidió hoy a Chile autorización para realizar una visita al país para observar la situación de los derechos humanos tras la ola de protestas que comenzó el 18 de octubre y que ha dejado hasta ahora 20 muertos.

"La Comisión a solicitud de un centenar de organizaciones, instituciones y movimientos de derechos humanos de Chile ha formalizado pedido de anuencia al Estado para una visita in loco de observación sobre la situación general de los Derechos Humanos en el marco de las protestas sociales", dijo este miércoles en Twitter la Comisión.

El Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, encabezado por la expresidenta chilena Michelle Bachelet, envió una misión a Chile la semana pasada destinada a investigar las denuncias.

Salario mínimo

En tanto, en un intento por aplacar los disturbios, Piñera anunció que enviará hoy al Congreso un proyecto para aumentar 16 por ciento el salario mínimo mientras cientos de automóviles se desplazan en caravana en demanda de que reduzcan los peajes, una de las muchas demandas sociales que alimentan las protestas que llevan casi tres semanas.

Piñera firmó la iniciativa que garantiza a aquellos que trabajan jornada completa y pertenecen al 90 por ciento de los hogares más vulnerables un ingreso mínimo de 350.000 pesos chilenos (unos 468 dólares), que será proporcionado en forma de un subsidio estatal.

"Estamos respondiendo con hechos y no solamente con buenas intenciones a lo que la gente ha demandado con tanta fuerza", dijo Piñera al anunciar el envío del proyecto. El salario mínimo actual se ubica en unos 402 dólares.