Un grupo de 70 científicos, liderados por el especialista en enfermedades infecciosas Oriol Mitjà, han hecho pública este sábado una “opinión científica” en la que aseguran que es necesario un confinamiento total de la población para detener la epidemia de coronavirus en España. “Con una restricción de movilidad parcial, como la actual, estimamos que se alcanzaría el punto de saturación del sistema sanitario alrededor del 25 de marzo”, aseguran los firmantes, y añaden que esto “se podría evitar si la restricción de la movilidad fuera total y se decretara sin demora”.

Sin embargo, la propuesta también ha suscitado críticas: primero, por no derivarla exclusivamente por los cauces profesionales; y segundo, por la poca viabilidad y el elevado impacto económico y social que tiene la medida de confinamiento total, según otros expertos consultados.

Los 70 firmantes pertenecen a áreas de salud pública, epidemiología, infectología, microbiología, biología molecular, dinámica y propagación de epidemias. Aunque también hay expertos en otras disciplinas como neurociencia o el estudio del clima. Todos ellos aseguran que las medidas adoptadas hasta ahora “no serán suficientes para evitar el colapso del sistema sanitario y, en consecuencia, la morbilidad y mortalidad de la Covid-19”. En un texto distribuido este sábado 21 de marzo manifiestan su “preocupación” porque las acciones tomadas hasta el momento, “aun cuando (van) en la buena dirección, han sido insuficientes”.

El grupo de científicos asegura que expertos en la dinámica y propagación de epidemias en el ámbito de las enfermedades infecciosas han realizado estimaciones para España utilizando múltiples modelos matemáticos y “en todos los casos, bajo diferentes supuestos, existe convergencia en que habrá un gran volumen de casos en las próximas semanas”. “Con las medidas de contención parcial que tenemos ahora baja la aceleración de la epidemia, pero el número de casos continúa incrementándose. Si no se toman otras medidas, esto será insuficiente”, apunta Mitjà. Según el investigador, hay hasta 12 grupos de modeladores informáticos que han puesto sobre la mesa sus números para predecir la evolución de la pandemia.

Los firmantes proponen el “bloqueo o confinamiento total, que impide que la población vaya a trabajar” en determinadas zonas. “Es muy importante tomar estas medidas antes de que la capacidad asistencial se sature”, insisten. Así, sugieren aplicar el confinamiento más restrictivo durante un período mínimo de 15-21 días a las comunidades autónomas que tienen más de 25 casos por millón de habitantes. Esto es, “Madrid (132 casos por millón de habitantes), Castilla y León (27), Castilla-La Mancha (39), la Rioja (132), País Vasco (44), Navarra (59) y Cataluña (27)”, concretan los firmantes del manifiesto. Para el resto del Estado proponen un confinamiento parcial —el 50% de la actividad laboral permitida y 25% transporte—. Además, piden una “interrupción total del tráfico interurbano no esencial de pasajeros y de las conexiones domésticas aéreas, marítimas y ferroviarias peninsulares por un período mínimo de 15 días”.

Manifiesto controvertido

Con todo, el manifiesto ha generado mucha controversia. Por la forma y por el fondo. “En una epidemia, cualquier profesional tiene que tener en cuenta lo que él sabe y cómo se gestiona una epidemia, que son dos cosas diferentes. Una cosa es ser un buen albañil y otra gestionar el urbanismo de una ciudad. Además, si alguien tiene algo que aportar, lo hace por los cauces profesionales. En una pandemia no se hacen estas cosas [por el manifiesto]. No es propio de profesionales”, lamenta Miquel Porta, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Autónoma de Barcelona.

Otros expertos consultados ajenos a este manifiesto sostienen que la propuesta de un confinamiento total no es viable ni hay evidencia científica de que sea una buena solución. Partiendo de la base de que el virus circulará por el mundo durante mucho tiempo, la idea del encierro total implicaría una importante parálisis económica durante un tiempo indeterminado, pues no hay una directriz clara de cuándo terminar con el confinamiento, señalan estos expertos. Y añaden que, en el momento en que se termine el encierro, cuando una persona vuelva a contraer el virus, se volvería a la casilla de salida.

En dos días, el documento ha sido suscrito por unos 70 investigadores. La petición se ha hecho llegar, según Mitjà, a la secretaría general de Presidencia, pero no han obtenido respuesta.