La vuelta a clases y el comienzo de un nuevo año laboral son oportunidades para encarar hábitos y acciones verdes. Desafortunadamente, mucha gente se verán obligada este 2019 a reciclar útiles debido a la crisis y los precios altos, pero otros tantos lo vienen haciendo para pasar de las ideas a las buenas prácticas. En esta nota de AIM, algunos tips para comenzar el ciclo lectivo y que los chicos y grandes comencemos a tomar conciencia.[{adj:35297 alignright}]
Este año tenemos que ponernos como objetivo comenzar a practicar las "tres erres" de la reducción de desechos: reducir, reusar y reciclar; todos podemos contribuir con nuestra parte.
Antes de comenzar el nuevo año escolar, revisa tus útiles escolares viejos. Muchos de los útiles del año pasado pueden reusarse o reciclarse.
Mochilas, loncheras, estuches y contenedores de toda clase.
Todo se lava, se evalúa y se decide qué función vaya a tener. Por ejemplo, la vieja mochila de la escuela puede renacer como pañalera, o la lonchera puede ser un buen lugar para guardar los Legos para llevar en el viaje familiar de verano.
Algunas escuelas reúsan los libros de texto para ahorrar dinero y reducir el desperdicio. Comparte tus libros usados con amigos, parientes o estudiantes de grados inferiores.
Haz una lista antes de comprar tus útiles escolares, te ayudará a recordar qué deseabas comprar y limitar tus impulsos de compra. Cuando se tiene un plan es más fácil realizarlo.
Compra cosas usadas en tiendas de segunda mano. Ésta es una manera económica de obtener mercancía variada, y las modas retro siempre vuelven a ponerse de moda
Los desechos de empaques componen más del 30 por ciento de todos los desperdicios que se generan cada año. Usa útiles escolares que vengan envueltos con un mínimo de empaque; usa productos compactos o concentrados; o compra productos que vengan en tamaños de mayoreo.
Guarda empaques, papel de colores, cartones de huevos y otros artículos para los proyectos de artes y manualidades. Busca maneras de reducir la cantidad de empaques que tiras a la basura y ¡recicla!
Lápices. A los viejos lápices se les puede dar nueva vida sacándoles punta y adornándolos. Deja que tus hijos den rienda suelta a su imaginación pegándoles ojitos, stickers, encaje u otro material para que luzcan su personalidad y todavía se usen con gusto.
Material de matemáticas. Reglas, compases y transbordadores pueden cobrar vida nueva si tus hijos los limpian y los juntan en una cajita para tener listo su “kit” para el año que entra.
Ojo: es importante checar que todavía mida bien el equipo (que la regla esté completa y no chueca, por ejemplo) para que se pueda volver a ocupar.
Forra los libros de texto con bolsas recortadas de papel de las compras o del supermercado ayuda a reducir el desperdicio y mantén los libros en buenas condiciones. Sé creativo—usa marcadores o lápices de colores para dar a los forros un toque único y diseños ingeniosos. Las bolsas de papel del mercado y los periódicos también son perfectos para envolver paquetes.
Usa productos, tintas y materiales de arte que no sean tóxicos, como tintas con base vegetal, cinta blanca en lugar de pasta para borrar, y pinturas con base de agua, y baterías con menos mercurio.
Pide prestadas o alquila las decoraciones y los suministros para las fiestas, bailes y fiestas de graduación. Si compras estos suministros, trata de adoptar un tema que pueda usarse de un año al otro, así podrás volver a usar las decoraciones y los suministros. El teatro de la escuela o la clase de actuación es un lugar perfecto para comenzar a buscar accesorios y decoraciones.
Imprimí menos. Proponé en tu escuela o tu oficina una campaña para usar menos papel. Por ejemplo: hacer entregas vía email o imprimir en hojas usadas lo que no sea importante.
Tamaño familiar. Si comprás insumos o útiles en tamaño familiar ahorrás mucho en envase y además suele ser más barato y rendidor. Acordate de que comprar siempre lo indispensable y tomá nota de aquellas cosas que se usan con menos frecuencia para el inventario.
Reducí en descartables. A la hora de comer, evitá los paquetes y las bolsas plásticas. Sugerí siempre llevar tuppers y servirse café o agua en vasos reusables.
Andá en bici o caminando. Calculá de qué forma podés implementar el transporte verde en tu día a día. Si la distancia es media probá en bici, si es corta, caminando. Si es muy larga, podés pensar en viajar de a varios en un mismo auto.
Separá la basura. Proponé en tu escuela o trabajo un proyecto para separar la basura. Una buena idea es empezar por todos aquellos papeles o cartones que pueden reciclarse.
Plantá árboles. En tu aula u oficina es una buena idea incorporar más verde con plantas que purifiquen el aire y que todos ayuden a cuidar. Además, considerá planificar una salida para plantar árboles en zonas permitidas de la ciudad.
Cuidá la energía. Incorporá hábitos de ahorro de energía como apagar las computadoras que no están en uso, usar lámparas de bajo consumo y desenchufar dispositivos cuando no se usan.
Creá un ambiente verde. Contagiá a tus amigos o compañeros de la cultura verde, planificá eventos de concientización y descubrí cómo la ecología puede mejorar tu rutina de todos los días.
Cuidar para no gastar tanto
A continuación te presentamos algunas de las recomendaciones para conservar en buen estado tu material escolar:
- Asegurarse de mantener los marcadores con su tapa para evitar que se sequen.
- Forrar los cuadernos y libros para que se conserven más.
- No apretar excesivamente los creyones de cera para que no se partan.
- Utilizar de forma adecuada la pintura. Verterla poco a poco en la tapa del frasco según vaya siendo necesario.
- No utilizar el papel bond en actividades sencillas, como por ejemplo, forrar puertas.
- Utilizar las hojas de papel por ambos lados y reciclar.
- Identificar el material con tu nombre para evitar que se extravíe.