Las restricciones a las libertades básicas impuestas en nombre de la salud por la pandemia en curso -que está ahora en etapa de carrera por la vacuna- podría perfeccionar el proceso de conversión de los seres humanos en zombis.

Zombi es el nombre que el vudú da a los muertos resucitados por un mago para convertirlo en esclavo, capaz de trabajar pero sin voluntad propia, sometido a la del amo.
La zombificación del mundo ha conseguido hacer cosa del pasado las insurrecciones, las revoluciones, las revueltas e incluso las esperanzas. Es tiempo de lucha de todos contra todos para no quedar marginados o estirar la mano pidiendo subsidios cuando la marginación llega.

El vicio de los mercaderes
El capital financiero gobierna el mundo movido por la codicia, pero sus impulsores y beneficiarios han visto que lo que construyó hasta ahora está agotado: ha provocado una situación sin salida.

Los números que crecen fantásticamente en la pantalla de un ordenador, los que hacen trimillonarios en un segundo y quebrados al segundo siguiente, están haciendo escuchar otra tonada: todo se acabó y es preciso barajar y dar de nuevo.

Hace medio siglo el capitalismo financiero encontró un límite, que resolvió transitoriamente incorporando lo que fue la Unión Soviética tras el derrumbe de 1991. Se hizo entonces con el 40 por ciento del mercado mundial; pero la verdadera naturaleza de la situación no daba para más y en 2008 otra crisis vino con el mensaje: "hasta acá llegamos".

En 2008 el sistema occidental sufrió la crisis de Lehmann Brothers, el toque de ánimas de la quiebra actual. El paciente hoy tiene cáncer en todo el cuerpo y está en el lecho de muerte.

La crisis actual puede ser la definitiva, disimulada tras las medidas que se dicen dirigidas a enfrentar la peste, pero bien pueden ser otra cosa.

Ver en la niebla
Es arriesgado hacer predicciones, porque el futuro depende de demasiadas variables, algunas completamente desconocidas, y puede tomar rumbos impensados. Pero es posible que nunca volvamos a la vida anterior, que no era normal aunque así la considerábamos. El sistema está quebrado y por decisión de los financistas que lo dirigen va camino de un descalabro quizá peor que el de 1929. Ellos acumularon una deuda impagable que en dólares es un número de 15 ceros, miles de billones en castellano.

Inteligencia artificial
En el modelo que viene los trabajadores serán reemplazados por robots, proceso que ya está en marcha desde hace décadas, pero que se acelerará cuando la automatización "blanda" actual pase a la "dura". La población mundial ya está lo suficientemente estupidizada como para creer cualquier cosa que le quieran hacer creer y pedir más de lo mismo.

El problema mayor es qué hacer con 7000 millones de zombis que sobrarían en el modelo robótico, sin turismo ni entretenimiento. Puede ser necesario destruir la fachada democrática que ha servido hasta ahora y mostrar el rostro de la realidad sin máscara.

Una ministra española -en este punto los políticos peninsulares parecen muy avanzados- confesó que en su criterio no hace falta saber historia, matemáticas ni filosofía. En el mundo por venir regirá la educación a distancia, sin escuelas ni universidades. No serán necesarias en un mundo de borregos indiferenciados instruidos sólo en el conocimiento de las enfermedades que los afectan y en la solidaridad para luchar juntos contra ellas.
De la Redacción de AIM.