La coyuntura obliga al público a hacer rendir el dinero lo máximo posible y a buscar ofertas, promociones, descuentos, medios de pago y financiación en medio del contexto económico local. En ese sentido, BTR Consulting, especializada en riesgo tecnológico, acercó a AIM una guía de información para evitar caer en estafas y fraudes online que son tendencia en la época de fiestas.
A partir de un informe de BTR Consulting, al que accedió AIM, en 2023, se vulneraron 33 mil millones de cuentas, 2.328 por día, más 97 Víctimas de delitos cibernéticos por hora. Un pirata informático produce ataques cada 39 segundos. Se cree que por día se producen 2.328 ciberdelitos y por semana se producen un promedio alrededor de 1.300 ataques efectivos a nivel global. Además, 11 por ciento del presupuesto anual que las empresas invierten en IT en ciberseguridad es para proteger los activos de los clientes y de la organización contra posibles daños.
Se prevé que el costo de los delitos cibernéticos alcance los 12 billones de dólares en 2025, frente a los 6 billones de dólares en 2022. En tanto, en los últimos 20 años se calcula una pérdida estimada de 30 mil millones.
Por otro lado, los servicios de correo y de mensajería instantánea se han posicionado como materia prima para la acción de “ciberinteligencia” por parte de los delincuentes y los propios usuarios se han convertido en responsables y partícipes necesarios de su conversión a víctimas.
Los anzuelos
Según pudo saber AIM, los ataques de pshishing representan más del 80 por ciento de incidentes de seguridad notificados, asociados a comercio electrónico. Existen docenas de técnicas, pero generalmente coinciden en resaltar el carácter urgente de los mensajes que reciben los usuarios.
Especialmente se encuentran en Instagram, suelen ser accesorios de moda, indumentaria, calzado, por lo que centrarse en observar y comparar precios puede ser un antídoto relevante para no caer en la trampa. Lo cierto es que está plagado de ofrecimientos que parecen demasiado buenas para ser reales y que la distorsión de precios por el proceso inflacionario haga que esta tarea sea un verdadero desafío.
Perfil de las víctimas
La franja etaria de entre 30 a 40 años registra el mayor uso en redes sociales. Un 32 por ciento de las personas de entre 50 y 60 años, son los más proclives a caer estafas bancarias y fraudes financieros.
Asimismo, un 35 por ciento Indica que la modalidad más frecuente de las estafas es Whatsapp, correos, RRSS, que parecieran provenir de una marca reconocible
En tanto, el 70 por ciento de los instagrammers en el mundo tienen menos de 34 años y los usuarios entre 25-34 años son los que más presentes están en la red social
El 34 por ciento los más jóvenes caen menos frecuentemente, pero están sumamente expuestos al vivir ultraconectados.
Qué pasa con Facebook y los Marketplace
Solo hace falta generar un perfil apócrifo y poner a la venta un producto que nunca será entregado. Otra estrategia es la determinación de un posible comprador que ofrece pagar la mitad en efectivo y el otro 50 por ciento, a través de una transferencia bancaria para lo cual enviará un código bajo el argumento falaz de autenticación de identidad, que no será otra cosa que un PIN o Token para robar homebanking. WhatsApp o recuperar la contraseña de tu correo.
Mientras este proceso fraudulento ocurre, el anuncio y toda evidencia mágicamente desaparece y una vez que la denuncia es aceptada por las plataformas, la respuesta suele ser: “El aviso y el sitio ya no están disponibles”.
Algunas recomendaciones
Comprar en tiendas oficiales: prestar atención a la barra de direcciones y confirmar que en el navegador incluya el HTTPS. La “S” significa que las comunicaciones están encriptadas y son más seguras
Utilizar una única tarjeta: De uso exclusivo para realizar las compras online, esto permitiría realizar un fácil seguimiento de las transacciones
Evitar las ofertas por mail y WhatsApp porque pueden llevar a sitios fraudulentos.
No dejarse engañar: Las “promos” y los falsos regalos son un clásico en Navidad. Así como los cupones de descuentos y los sorteos navideños que se reciben por mail, WhatsApp y RRSS.
Cuidado con los banners de publicidad: Siempre buscar la web oficial y errores gramaticales como palabras mal escritas o URL sospechosa.
Desconfiar de los pagos que direccionen fuera de las plataformas o sitios web de las empresas.
Leer las reseñas y reputación online de una empresa o vendedor antes de realizar una compra.
Usar conexiones seguras para realizar transacciones de pago: El uso de redes WiFi o redes de lugares públicos son más propensas a ciberdelitos debido a la falta de medidas de seguridad que tienen.
No guardar los datos de pago en el dispositivo: Muchos, para evitar ingresar nuevamente la información personal en cada compra, almacenan los datos de las tarjetas de crédito. Es recomendable no hacerlo.
Utilizar contraseñas únicas para cada sitio: Crear contraseñas complejas y únicas cada vez que se registre.
No descargar APPs de las stores con reputación deficiente
Controlar los gastos a medidas que se efectúan: Ingresar a la cuenta bancaria para controlar los débitos de la tarjeta y los estados de la cuenta para monitorear que no se produzcan transacciones que no se realizaron.
Nunca entregar datos personales ni contraseñas: Ningún banco u organización debería requerirlos.