Wuhan es una ciudad de 10 millones de habitantes a orillas del Yang Tse, el río Azul, en el  centro de la China, un país enorme con la población más numerosa del mundo. Algo pasó allí el  12 de diciembre pasado, al parecer en un mercado de mariscos donde había en venta también animales silvestres cuya caza y comercialización está prohibida.

Un joven fue internado en un hospital de Wuhan  con fiebre muy alta. Los síntomas eran de los  una neumonía vírica de origen desconocido. Un mes  y medio después los afectados son centenares, algunos en Estados  Unidos, Australia y Europa.

En el mes que siguió al 12 de diciembre,  59 personas fueron hospitalizadas con los mismos síntomas del joven, algunos muy graves  y otros solo con indisposiciones leves.

Pocos días después el virus, rápidamente identificado como un coronavirus, llegó a   Hong Kong, siempre en personas que habían estado en  Wuhan poco antes

Todos los pacientes mostraban algo en común:   habían estado en  un mercado mayorista de mariscos.

Las dudas iniciales se fueron despejando: no era el regreso de un síndrome respiratorio divulgado hace más de una década: Es  un virus nuevo, que se contagia por la respiración entre seres humanos

El gobierno chino cerró  la ciudad de Wuhan.  Ningún tren ni avión puede salir, los peajes en las autopistas están cerrados.

Medidas similares se tomaron en  Huanggang, ciudad de ocho millones de habitantes 70 km al este de Wuhan.  Ezhou, de un millón, cerró su estación  ferroviaria, lo mismo que  Xiantao Chibi,  otras ciudades grandes.

Por ahora la Organización Mundial de la Salud (OMS) mantiene una actitud vigilante, considerando que es demasiado temprano para declarar la  urgencia de salud pública  internacional.

Por lo pronto, la considera una  urgencia en  China, pero todavíano mundial.

La Organización ha respondido de manera similar ante otras epidemicas como  la gripe porcina H1N1 en 2009, el Zika en 2016 y la fiebre del Ébola, que devastó parte de África occidental de 2014 a 2016 y la RDC desde 2018.

El virus es de la misma familia que el SRAS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo.

La cepa es un nuevo tipo de coronavirus, una familia que cuenta con una amplia gama de virus que pueden provocar enfermedades benignas en el hombre como el catarro, pero otras más graves como el SRAS.

Durante la epidemia del SRAS, que mató a unas 650 personas en 2002-2003 en China, incluyendo Hong Kong, la OMS criticó duramente al gobierno chino por haber tardado en dar la alerta y haber querido disimular la envergadura de la epidemia.

De la Redacción de AIM.