La Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales (Fhaycs) de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader) aún no posee edificio propio a 19 años de creación de la Casa de Estudios, registró AIM. Las ruinas de la estructura reflejan la falta de presupuesto para la educación superior.

Las movilizaciones del claustro estudiantil no alcanzaron para que el Gobierno de Gustavo Bordet priorice la educación universitaria en la provincia. En Paraná, los estudiantes y docentes de la principal facultad de Uader pululan entre pasillos de diferentes edificios ante las promesas incumplidas de los gobiernos que, constantemente, intentan desprenderse de unas de las pocas universidades provinciales de la Argentina.

En 2015 Uader anunció la construcción del edificio en un magro terreno, a metros del hospital La Baxada, ya que la totalidad del predio fue fragmentado para entregar gran parte a un club privado manejado por un influyente político.

En aquel entonces la obra contemplaba “una inversión de 15.883.146,93 de pesos”, según el mismo archivo de la Casa de Estudios. La licitación se hizo y la construcción comenzó, pero la obra se frenó y  a 19 años de la creación de Uader la Fhaycs aún no tiene edificio propio.

En 2019, el claustro estudiantil se cansó de marchar denunciando el abandono de la obra.  “Desde hace años los estudiantes de Uader venimos reclamando por nuestro edificio. A lo largo de 19 años jamás tuvieron la voluntad política de garantizar este derecho básico, y es así como hoy día nos encontramos con avasallamientos como el desalojo de compañeros de sus edificios (por decisiones unilaterales), cátedras que se superponen, falta de concursos para docentes, condiciones de cursados indignas: sin bancos, sillas, ventiladores, baños cerrados o no higiénicos, aulas sobrepobladas (dejando sin cobertura de seguro)”, advirtieron los alumnos en sendos documentos públicos.

En ese marco, exigieron que se termine con la “demagogia de las autoridades, tanto universitarias como gubernamentales; Anibal Sattler, María Gracia Benedetti y Gustavo Bordet son responsables de las condiciones que los estudiantes tenemos hoy en día”.

Lo ocurre en Humanidades es el reflejo de la universidad pública entrerriana, que  cierra su 2019 con la estructura vacía y corroída, mientras se subsidia a la educación privada.  El abandono expone la falta de voluntad política de jerarquizar la universidad y denota el desinterés de las autoridades provinciales por la educación superior que, además,  cuenta  con magros presupuestos para extensión e investigación, con dudosos concursos y horas cátedras mal adjudicadas.