Los desechos de la industria del petróleo y el gas contienen sustancias tóxicas y radiactivas. Se supone que se debe realizar un seguimiento cuidadoso de la eliminación de estos desechos, pero según un estudio reciente, 800.000 toneladas de desechos de petróleo y gas de los pozos de petróleo y gas de Pensilvania no están contabilizados.

Inicialmente, investigadores de la Universidad de Pittsburgh y la Universidad de Duquesne se propusieron investigar si los sedimentos de los ríos y arroyos cercanos a los vertederos que aceptaban mayores volúmenes de desechos de petróleo y gas contenían niveles más altos de radiactividad. Pero descubrieron problemas importantes con los registros destinados a rastrear estos residuos.

“Nos propusimos escribir un artículo diferente”, dijo Daniel Bain, profesor asociado de la Universidad de Pittsburgh y uno de los autores del estudio. Noticias de salud ambiental (ehn), “pero una vez que accedimos a los registros, nos dimos cuenta de que no había esperanzas de poder realizar este tipo de evaluación de manera significativa”.

El estudio, publicado en la revista Indicadores Ecológicos, comparó los registros sobre los desechos de petróleo y gas de Pensilvania entre 2010 y 2020, y descubrió brechas significativas entre lo que los operadores de petróleo y gas informaron que habían enviado a los vertederos y lo que los vertederos informaron haber recibido. Los registros eran tan diferentes que los investigadores no pudieron encontrar un solo caso en el que las cifras del Informe de Petróleo y Gas del Departamento de Protección Ambiental de Pensilvania (DEP) sobre estos desechos peligrosos coincidieran con los informes de los vertederos que los recibieron.

Este tipo de desechos suele contener sustancias químicas tóxicas y carcinógenos, incluidos altos niveles de metales pesados ??como arsénico, hidrocarburos poliaromáticos y materiales radiactivos. Investigaciones anteriores han demostrado que los contaminantes radiactivos provenientes de los desechos del fracking pueden permanecer en las vías fluviales y la vida silvestre locales durante décadas.


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“Se supone que las personas que regulan los desechos peligrosos verificarían dos veces estos registros”, dijo Bain. “Pensamos que podrían tener una diferencia de quizás un 10 por ciento; no esperábamos algo como esto”.


¿Qué está pasando con estos discos?

Los desechos de petróleo y gas evaluados en el estudio se originaron en pozos en Pensilvania y fueron enviados a vertederos en Pensilvania, Ohio y Nueva York.

La industria autoinforma cuántos desechos envía a los vertederos y el DEP recopila esos datos en sus informes anuales sobre petróleo y gas. Los vertederos que reciben los residuos los pesan y llevan sus propios registros. En algunos casos, las diferencias entre estos dos conjuntos de registros eran enormes.

Por ejemplo, el informe de petróleo y gas de 2019 decía que se enviaron 29.221 toneladas de desechos al vertedero de Arden en el condado de Washington, Pensilvania, pero los registros del vertedero mostraron que recibió 269.480 toneladas de desechos ese año, una diferencia de 240.259 toneladas. En total, el estudio encontró que alrededor de 800.000 toneladas de desechos peligrosos de petróleo y gas no estaban contabilizados en los registros oficiales.

“Todo es autoinformado y el [Pennsylvania Department of Environmental Protection]“No tiene suficiente personal y no tiene los recursos para realizar una doble verificación”, dijo John Stolz, coautor del estudio y director del Centro de Investigación y Educación Ambiental de la Universidad de Duquesne. EHN.

Un portavoz del Departamento de Protección Ambiental de Pensilvania dijo ehn La agencia estaba investigando estas discrepancias, pero no respondió a numerosas solicitudes de seguimiento de información adicional enviadas durante varios meses.

Carl Spadaro es gerente ambiental de MAX Environmental Technologies, Inc., que acepta desechos de petróleo y gas en sus instalaciones de Yukon, a unas 29 millas al sureste de Pittsburgh. Spadaro, que anteriormente trabajó para el Departamento de Protección Ambiental de Pensilvania, dijo que los registros precisos son importantes, pero que las diferencias en los formatos de informes podrían explicar las lagunas.

“Informamos el volumen de residuos que recibimos y también el volumen de espacio aéreo de vertedero consumido cada año”, dijo Spadaro. ehn. “No creo que esto sea motivo de preocupación medioambiental. “La inconsistencia en la presentación de informes es más una cuestión de gestión regulatoria”.


Peligros radiactivos en ríos y arroyos

A pesar de los obstáculos con los registros de los vertederos, los autores del estudio detectaron niveles más altos de materiales radiactivos en vías fluviales cercanas a las plantas de tratamiento de aguas residuales municipales que procesaban la escorrentía líquida de los vertederos que aceptaban desechos de petróleo y gas.

Esta escorrentía de los vertederos, llamada lixiviado, a menudo va a las plantas de tratamiento de aguas residuales municipales, pero cuando proviene de vertederos que aceptan desechos de petróleo y gas, puede volverse radiactiva. Esto se debe a que los materiales dragados de las profundidades de la Tierra durante la extracción de petróleo y gas (particularmente durante el fracking, que requiere más perforación) contienen radio.

La exposición al radio radiactivo aumenta el riesgo de cáncer, particularmente de pulmón y huesos.

“Estos desechos están llegando a nuestras aguas superficiales y arroyos”, dijo Stolz. “Encontramos evidencia de que hay hasta cuatro veces más radiación aguas abajo de las descargas de las plantas de tratamiento de aguas residuales municipales que aguas arriba”.

Bain dijo que un mejor mantenimiento de registros les permitiría evaluar mejor si la cantidad de desechos de petróleo y gas aceptados en un vertedero predice el nivel de radiactividad en los lixiviados y las vías fluviales cercanas, pero que un mejor mantenimiento de registros no es una solución a los peligros mayores. que plantean estas prácticas.

“Este tipo de residuos no deberían ir a vertederos municipales ni a plantas de tratamiento de aguas residuales”, afirmó. “Si esta industria genera toda esta riqueza, deberían poder gastar un poco de dinero para asegurarse de no exponer a las personas a materiales peligrosos que pueden causar cáncer”.

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Fuente: News EsEuro