Los alemanes han celebrado a lo grande la fiesta de la democracia. No han excluido a nadie, ni siquiera al coronavirus. Nada de mascarillas y distancia social. Ni a lo largo del recorrido de las maratones, ni en los mítines, publicó el diario El Mundo.

"Mi destino, tu voto". Eso es lo que decía el cerdito de la publicidad insertada por la Asociación de Protección de Animales en los principales diarios del país en víspera de la jornada electoral. No sabía el cerdito, ni "los millones de cerdos, millones de gallinas y millones de vacas que sufren por las malas condiciones en los establos y granjas" por los que hablaba, que comprar un diario, al menos en Berlín, ha sido en las últimas 72 horas un imposible.

El viernes, el centro de la ciudad quedó cortada por una manifestación por el clima encabezada por la activista sueca Greta Thunberg. Más de 100.000 personas congregó esta adolescente, para sonrojo de los candidatos a la Cancillería, que siempre han elegido plazas pequeñas para sus mítines para asegurarse el medio lleno.

El sábado, sucedió lo mismo. Accesos cortados y furgones de policía para que nadie invadiera la calzada por la que debían correr cientos de patinadores y ayer, el mismo panorama por culpa de la maratón, que, con unos 40 kilómetros de recorrido, convirtió los barrios de la ciudad en colmenas.

Los alemanes han celebrado a lo grande la fiesta de la democracia. No han excluido a nadie, ni siquiera al coronavirus. Nada de mascarillas y distancia social. Ni a lo largo del recorrido de las maratones, ni en los mítines.

Las elecciones generales son cada cuatro años y estas no eran unas cualesquiera. Las de este domingo han marcado el fin de 16 años de Gobierno de Angela Merkel. Abrían una nueva época a la que todos los partidos políticos se han querido apuntar echándose a la calle además con detalles para todos.
En los tenderetes del bloque conservador que forma la Unión Cristianodemócrata (CDU) y la bávara Unión Socialcristiana (CSU), por ejemplo, se repartían bolsitas de gominolas, no se sabe si contra el mal sabor de boca que deja Merkel o para celebrar un dulce futuro sin ella. Los liberales del FDP daban bolsas reciclables de un tamaño perfecto para la compra con la inscripción "mañana se construye hoy".

En los puestos del Partido Socialdemócrata (SPD) también se devolvía con un detalle cinco minutos de conversación y unos folletos para leer en casa. No es tiempo de plantar, pero bienvenidas fueron sus bolsitas de semillas de rosas. No hay garantía de que agarren y florezcan rojas, pues tampoco saben los socialdemócratas si formarán coalición de Gobierno y si será enteramente de izquierdas.

El regalito de Los Verdes también tuvo su gracia. Sus militantes ya no hacen croché en las asambleas ni en los parlamentos, pero no renuncian a tejer y para ello nada mejor que una bolsa con plastilina para que los niños empiecen a modelar el suyo.

El cebo para que los viandantes se acercaran al puesto del partido Die Linke (La Izquierda) eran paquetes de pañuelos desechables, para "las narices rojas", ponía. Ayuda en caso de catarro y contra la frialdad social, explicaban los voluntarios de campaña.
Los populistas de Alternativa para Alemania (AfD) han sido igualmente generosos con el electorado. El presente por acercarse era un patito de goma azul con la inscripción "mantener la cabeza por encima del agua", pues a punto de ahogarse está el país con tanta llegada de extranjeros. Los de AfD tenían previsto incluir con el patito un póster, pero han sido víctimas de un timo. Un millón de carteles y pósters había encargado el partido a condiciones supuestamente inmejorables. Pues bien, el encargo nunca llegó porque la empresa, simplemente, no existe.

Los colegios electorales
Esta mañana a las 6.00 horas (GMT) han abierto los colegios electorales en Alemania. De ellos saldrá un resultado que pondrá fin a la "era de Angela Merkel".

Más de 60 millones de ciudadanos con derecho a voto están convocados a las urnas, que estarán abiertas hasta las 16.00 GMT.

Los últimos sondeos presentan una leve ventaja de uno o dos puntos para el Partido Socialdemócrata (SPD) del vicecanciller y ministro de Finanzas Olaf Scholz, frente al aspirante conservador y correligionario de Merkel, Armin Laschet.

Las elecciones se presentan por lo tanto de resultado incierto, tras una campaña marcada por los cambios de tendencia en los sondeos.

El socialdemócrata Scholz confía en obtener un buen resultado y encabezar el futuro gobierno
El candidato del Partido Socialdemócrata (SPD) a la Cancillería alemana, el vicecanciller y ministro de Finanzas, Olaf Scholz, ha expresado este domingo su confianza en un buen resultado para su formación en los comicios generales y en encabezar el próximo gobierno.

"Espero que muchos ciudadanos acudan a las urnas y depositen su voto y hagan posible lo que se ha ido perfilando, es decir, un resultado muy fuerte para el SPD, y que los ciudadanos me den el encargo de convertirme en el próximo canciller", dijo en una escueta comparecencia tras depositar su voto.

Scholz acudió a su colegio electoral en la ciudad de Potsdam, en el estado federado de Brandeburgo, hacia las 10.00 de la mañana (08.00 GMT) acompañado de su esposa, Britta Ernst.

Laschet dice que "cada voto cuenta"
El candidato conservador a la Cancillería alemana, Armin Laschet, ha reiterado este domingo que en las elecciones generales que se celebran en Alemania los ciudadanos deciden el rumbo que tomará el país en los próximos cuatro años, al tiempo que ha subrayado que "cada voto cuenta".

"Todos notamos que son unas elecciones muy importantes, unas elecciones en las que se decide el rumbo de Alemania en los próximos cuatro años y por eso cada voto cuenta", ha dicho, tras votar en su colegio electoral en la ciudad de Aquisgrán, en Renania del Norte-Westfalia, del que es jefe de Gobierno.
Fuente: El Mundo, España.
https://www.elmundo.es/internacional/2021/09/26/6150283521efa06d208b456d.html