Los niveles de los importantes gases que atrapan el calor en la atmósfera alcanzaron niveles históricos del año pasado, aumentando a un ritmo casi récord, de acuerdo con la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (Noaa, por sus siglas en inglés).
El dióxido de carbono, que es el más importante y abundante de los gases de efecto invernadero producidos por los seres humanos, alcanzó en 2023 la tercera mayor cantidad en los 65 años de que se tiene registro, anunció el viernes la Noaa. A los científicos también les preocupa el rápido crecimiento en los niveles atmosféricos de metano, un gas que atrapa el calor de menor duración, pero mayor potencia. Ambos aumentaron 5,5 por ciento en la última década.
El aumento de 2,8 partes por millón en los niveles de dióxido de carbono transportado por el aire de enero a diciembre de 2023 no fue tan alto como en 2014 y 2015, pero dichos niveles fueron mayores que en cualquier otro año desde 1959, cuando se comenzó a llevar registros precisos. El nivel promedio del dióxido de carbono en 2023 fue de 419,3 partes por millón, 50 por ciento más que en la época preindustrial.
Los niveles de metano del año pasado aumentaron a 11,1 partes por cada 1.000 millones y fueron menores que los aumentos anuales récord de 2020 a 2022. Su promedio fue de 1922,6 partes por cada 1.000 millones el año pasado. Ha aumentado 3 por ciento apenas en los últimos cinco años, y creció 160 por ciento desde los niveles preindustriales, mostrando índices de crecimiento más rápidos que el dióxido de carbono, dijo Xin “Lindsay” Lan, científica atmosférica de la Universidad de Colorado y de la Noaa, que realizó los cálculos.
“El aumento decenal del metano debería aterrarnos”, dijo Rob Jackson, climatólogo de la Universidad de Stanford que dirige el Proyecto Global del Carbono, que da seguimiento a las emisiones mundiales de dióxido de carbono pero que no participó en el informe de la Noaa. “La contaminación por combustibles fósiles calienta los sistemas naturales como los humedales y el permafrost. Esos ecosistemas liberan aún más gases de efecto invernadero mientras se calientan. Estamos entre la espada y la pared”.
Las emisiones de metano en la atmósfera provienen de los humedales naturales, la agricultura, el ganado, los rellenos sanitarios y la filtración y quema intencional de gas natural en la industria del petróleo y el gas.
El metano causa cerca de 30 por ciento del aumento actual de la temperatura global, y el dióxido de carbono es responsable de casi el doble del mismo, según la Agencia Internacional de la Energía. El metano atrapa cerca de 28 veces el calor por molécula comparado con el dióxido de carbono, pero dura en la atmósfera más o menos una década en lugar de los siglos o milenios del dióxido de carbono, según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos.
Fuente: Agencia AP