En el centro de Filadelfia, tres personas murieron y otras 11 resultaron heridas en medio de un tiroteo, este sábado por la noche. Una situación similar ocurrió en Chattanooga, Tennessee, cuando dos personas murieron baleadas este domingo por la madrugada, mientras que una tercera falleció al chocar con su vehículo en un intento por escapar del lugar.

En Filadelfia, desconocidos abrieron fuego contra una multitud. “Catorce personas (...) fueron alcanzadas por disparos y hospitalizadas”, declaró a la prensa el inspector de la policía D.F. Pace. “Tres de estas personas, dos hombres y una mujer, fueron declarados muertos tras arribar a hospitales con múltiples heridas de bala”, agregó.

Según el inspector Pace, uno de los oficiales le disparó a uno de los tiradores, aunque no estaba claro si logró alcanzarlo. “Se puede imaginar que había cientos de personas disfrutando de South Street, como lo hacen todos los fines de semana, cuando estalló este tiroteo”, dijo.

Además, indicó que la investigación continúa y que la Policía revisará las imágenes de vigilancia para ayudar a identificar a los responsables. El oficial dijo que se recuperaron al menos dos armas de la escena, una con un cargador extendido.

De los 10 pacientes que fueron trasladados al Hospital de la Universidad Thomas Jefferson, tres estaban muertos, tres estaban estables y cuatro habían sido dados de alta, según informó Damien Woods, portavoz del hospital.

Un testigo, Eric Walsh, describió al Philadelphia Inquirer a personas que huían del tiroteo “con salpicaduras de sangre en las zapatillas blancas y con las rodillas y los codos despellejados” y dijo: “Ya basta”.

En cuanto al tiroteo en Tennessee de esta mañana, la jefa de policía de Chattanooga, Celeste Murphy, aseguró que “más de un tirador estuvo involucrado”. Tres personas murieron y al menos otras 14 resultaron heridas, según informó la Policía local.

Los agentes de seguridad respondieron a los informes de una serie de disparos en una discoteca justo antes de las 2.45. Los oficiales encontraron múltiples víctimas cuando llegaron y comenzaron a brindar asistencia médica. En total, 14 víctimas fueron baleadas mientras que otras tres fueron atropelladas por vehículos que intentaban huir de la escena.

De acuerdo con las primeras hipótesis policiales, varios tiradores habrían utilizado varios tipos de armas de fuego. Por el momento, no hay sospechosos detenidos y la Policía aún no ha identificado a los posibles responsables o víctimas. Si bien no está claro el motivo del tiroteo, las autoridades creen que fue un incidente aislado “en el que una o más de las víctimas fueron atacadas”.

Ola de violencia armada

Desde el tiroteo en una escuela de Uvalde, Texas, el 24 de mayo, que dejó 21 muertos, se registraron más de dos docenas de ataques con múltiples víctimas en Estados Unidos, según el centro Gun Violence Archive.

El presidente Joe Biden llamó el pasado jueves al Congreso a restringir la venta a particulares de fusiles de asalto, fustigó a los republicanos que se oponen a ello y deploró que lugares como escuelas u hospitales “se hayan convertido en campos de exterminio, campos de batalla”.

El senador demócrata Chris Murphy está trabajando con un grupo de parlamentarios de los dos partidos en una serie de reformas. La labor es ardua porque los republicanos rechazan casi sistemáticamente la mayoría de las medidas destinadas a regular las armas.

Murphy dijo el domingo que el grupo esperaba elaborar un conjunto de leyes que pudieran contar con el apoyo de al menos 10 republicanos, además de casi todos los demócratas. “Creo que la posibilidad de éxito es mayor que nunca”, dijo en declaraciones a CNN. “Pero también creo que las consecuencias de un fracaso para toda nuestra democracia son mayores que nunca”, continuó.

Las medidas que se están proyectando, planteó, incluirían “una inversión significativa en salud mental, financiamiento para la seguridad en las escuelas y algunos cambios pequeños pero fuertes en las leyes de armas”, entre ellos controles más estrictos de antecedentes de los compradores de armas de fuego.

Según una encuesta de CBS News, la mayoría de los estadounidenses dicen que están a favor de normas más estrictas sobre la posesión de armas, y el 81 por ciento apoya la verificación de antecedentes de todos los compradores potenciales. Pero, según esta encuesta, consideran igualmente que la aprobación de tales restricciones se ve notablemente dificultada por la inacción de los políticos.

Ante la reiteración de los hechos de violencia, Biden volvió a decir “basta” el domingo. “En Texas, uno puede tener 18 años y comprar un arma de asalto, aunque no pueda comprar una hasta que tenga 21 años. Si no podemos prohibir las armas de asalto como deberíamos, debemos al menos aumentar la edad para adquirir armas de asalto a 21″, escribió, en su cuenta de Twitter.

En 2020 había en circulación en Estados Unidos unos 393 millones de armas de fuego, más que la población del país. Además de la masacre de la escuela de Texas, se produjeron recientemente otros tiroteos mortíferos. El 14 de mayo, un hombre blanco que se describía a sí mismo como “racista” y “antisemita” mató a diez personas negras en un supermercado de Buffalo, en la frontera entre Estados Unidos y Canadá. El día anterior cuatro personas murieron en un hospital de Tulsa, Oklahoma, cuando un hombre abrió fuego. El atacante apuntaba al médico que le había operado de la espalda y al que culpaba de sus dolores, según la policía.

Fuente: LN