La Comisión de Salud del Senado se reunirá el martes próximo para tratar el proyecto de ley de creación de la Agencia Nacional de Evaluación de Tecnología de Salud (Agnet), iniciativa que forma parte del paquete de reforma laboral del Gobierno y los legisladores buscarán avanzar por orden del Poder Ejecutivo, supo AIM. Trabajadores del sector dudan de su función.

Esta semana, la Comisión de Salud pasó a cuarto intermedio hasta el martes próximo, día en que, según adelantó el presidente de la comisión, Mario Fiad (Cambiemos – Jujuy), se recibirán expositores propuestos por los distintos bloques para continuar el análisis de la Anget.

El oficialismo en el Senado buscará avanzar a pedido del oficialismo con la discusión del proyecto, que se desglosó la llamada reforma laboral. Mientras tanto, el oficialismo negocia con el PJ la propuesta sobre la regularización de trabajadores no registrados y el mecanismo de prácticas laborales.

En la reunión de esta semana, los senadores de la comisión de Salud se reunieron para comenzar con el tratamiento del proyecto de Ley que crea la Agencia, y fueron invitados el ministro de Salud de la nación, Adolfo Rubinstein y la Analía López, jefa de gabinete de la unidad de coordinación general.

En primer lugar, el ministro declaró que la creación del AGNET “es uno de los ejes estratégicos de la agenda de todo el sistema de salud” y que el actual sistema “adolece de varios problemas”, tales como la segmentación de los sistemas de salud y las falencias del Programa Médico Obligatorio (PMO)

Qué es la Agnet

Actualmente, la Agencia Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) es la encargada de definir si un medicamento es eficaz, seguro y puede ser utilizado en Argentina. La Agnet estaría encargada de definir, según criterios científicos, pero en realidad de costo-beneficio, si una nueva tecnología médica no encarece los tratamientos.

Las críticas

Según pudo saber AIM, sectores de la Salud pusieron en cuestión el objetivo de la iniciativa y advirtieron que la iniciativa busca “recortar las prestaciones”.

La Agnet “tendría la potestad de definir que un medicamento quede por fuera del Plan Médico Obligatorio o de la canasta básica de prestaciones del sector público, según se consigna en el artículo dos del proyecto de ley. Por lo tanto, aunque la Anmat confirme que hay criterios científicos para permitir el uso de un medicamento o tecnología nuevos, la Agencia puede eximir al Estado o a las obras sociales de incluirlo en las prestaciones. Claro que no impediría que cualquier paciente pudiera acceder a la innovación en el sector privado. Cualquier paciente con dinero, claro está. El proyecto deja abierta la posibilidad de ir avanzando en privatizar sectores enteros de la salud, en consonancia con la Cobertura Universal de Salud (CUS)”.

“El objetivo explícito del gobierno es reducir lo que llama la "industria del juicio", es decir, justificar a las obras sociales que nieguen atención aduciendo que los costos son muy elevados. Por eso este punto es tan aplaudido por las burocracias sindicales que manejan las cajas de las obras sociales, y quieren llamar la atención lo menos posible. Obras sociales de menos aportes brindarán una salud de segunda o tercera. Incluso el proyecto pretende incluir la negociación de salud dentro de la negociación paritaria”, denunciaron desde sectores de trabajadores de Salud.

La agencia tendría un directorio definido por el Poder Ejecutivo y un Consejo Asesor donde participarían asociaciones médicas, universidades públicas y privadas y, como no podía ser de otra manera, representantes de entidades productoras de tecnología sanitaria. “Es decir: los empresarios que crean los nuevos medicamentos y procedimientos son los mismos que pretenden definir si esas innovaciones se pueden usar o no, y si serán accesibles a toda la población o tendrán precios prohibitivos, sólo para una élite. Productor, vendedor y control de calidad, todo en una misma persona: ese es el proyecto de Cambiemos”, agregaron.