El 9 de mayo 1901, hace hoy 117 años, se produjo pánico en la bolsa de Nueva York, debido a una baja abrupta de las acciones.
Fue un antecedente de varias crisis similares, siempre con las grandes entidades financiaras detrás como provocadoras o veces víctimas, pero con más frecuencia beneficiarias.
La mayor de todas fue el viernes negro de 1929, que generó una década de miseria y retracción de negocios en todo el mundo y potenció las condiciones internacionales que permitieron el ascenso del nazismo en Alemania y la segunda guerra mundial.