La Dirección de Recursos Naturales de Entre Ríos “habilitó la matanza de animales autóctonos y la permite solo en establecimientos de turismo cinegético (cotos)”, denunciaron desde el Centro para el Estudio y Defensa de las Aves Silvestres (Ceydas). “La caza es cruel, violenta y anacrónica y, en este caso, atenta contra el patrimonio natural de los entrerrianos”, afirmó a AIM el coordinador del Equipo de Conservación de la Organización No gubernamental (ONG), Gabriel Bonomi.

La Resolución 888 de la Dirección de Recursos Naturales de Entre Ríos habilitó hasta el 27 de agosto la caza en establecimientos de turismo cinegéticos de cinco especies de aves autóctonas: Sirirí Pampa (Dendrocygna viduata), Sirirí Colorado (Dendrocygna bicolor), Pato Picazo (Netta peposaca), Pato Barcino (Anas flavirostris) e Inambú Común (Nothura maculosa), además de la Liebre (Lepus europaeus).

La polémica medida ve la luz en medio de duros reclamos y cuestionamientos desde distintos sectores de la sociedad al gobierno provincial, a quien le vienen exigiendo la suspensión de la cacería de especies autóctonas.

“Esperábamos que esto no ocurriera, porque la mayor parte de la sociedad rechaza la caza, por considerarla una actividad cruel, violenta y anacrónica, que en este caso atenta contra el patrimonio natural de los entrerrianos”, dijo a esta Agencia Bonomi, quien calificó a la medida de “irresponsable” ya que implica “un enorme retroceso para la sociedad”.

Además, subrayó que la Resolución se basa en estudios inconclusos solicitados por la principal promotora de la caza en el país: la Cámara Argentina de Turismo Cinegético y Conservacionismo (Catcyc), con el enorme sesgo que esto significa. Al respecto, el comunicador social detalló que “en Entre Ríos hay 14 empresas de turismo cinegético inscriptas, que son las que traen cazadores extranjeros (de Europa y Estado Unidos), quienes vienen con su dinero a matar lo que en sus países está prohibido, provocando la extinción de nuestras especies y contaminando con el plomo de las municiones”.

Asimismo, señaló que “lamentablemente el gobierno confiere muchos beneficios a estas empresas autorizando la caza en esos lugares y no en otros, es decir, privatiza la caza, mientras que el paisano que quiere cazar una perdiz para comer no lo puede hacer y lo arrastran a la ilegalidad”.

Para el activista, la Resolución de Recursos Naturales “habla de la incoherencia del gobierno que por un lado promueve la caza de especies autóctonas y, por otro, en la Legislatura, pretende declara ‘monumentos naturales a otras especies’”.

“Lo que ocurre va a contramano del cambio de paradigma que se está dando en forma global, ya que en muchos países se restringe cada vez más la actividad por considerarla cruel, violenta e irresponsable, porque provoca la extinción de muchas especies y contamina”, remarcó el intérprete del patrimonio, quien recordó que en Europa el Parlamento prohibió la utilización de plomo en todos los humedales de la Comunidad Económica Europea e impulsa actividades más amigables con el ambiente.