Familiares y amigos de Ariel Goyeneche, el joven de 38 años que falleció el lunes en circunstancias que aún falta determinar, despidieron sus restos en la sala de velatorios Sentir; brindaron una conferencia de prensa y denunciaron "violencia institucional y torturas".
"Ariel era una persona muy buena, era trabajador, tenía amigos y padecía una enfermedad que es la adicción", dijo Analía Goyeneche, su hermana: "Hablemos en esos términos porque él hizo mucho para poder superarlo, hubo períodos en los que estaba bien y recaídas". "Ariel sufrió una recaída y si la policía actuaba correctamente, aplicando los protocolos que corresponden, esta cuestión se podría haber evitado totalmente. Ariel no tenía antecedentes penales".
La hermana de Ariel también señaló que "la policía manifiesta que, desde que lo ven en calle Piedrabuena, se encontraba en estado de consumo y sentía que alguien lo perseguía. Cuando lo abordan, él voluntariamente baja, cuenta a los oficiales la paranoia que tenía en ese momento y en vez de tratarlo correctamente y llevarlo a un hospital que es lo que corresponde en estos casos, lo llevan como si fuera un delincuente".
"No sabemos que sucedió dentro del móvil. Luego del forcejeo de cuando lo bajan, tengo muchos videos donde pasan 30 minutos donde lo tienen en el suelo maniatado, esposado, agarrado de los pies. Dos personas se le suben al tórax, lo aplastan y le agarran las piernas". Y denunció: "¡Lo estaban torturando y él solamente pedía ayuda! Tenían que llevarlo a un hospital a 300 metros y lo dejaron morirse".
Analía aseguró que tienen "todo filmado" y destacó que algunos vecinos se presentaron como testigos de los hechos. "Él no se pudo defender", apuntó y señaló: "Lo estamos velando y no sabemos si hacerlo con cajón abierto o cerrado porque está todo lastimado, no me digan que no hubo violencia institucional", consideró. Párrafo aparte dedicó a la autopsia, que determinó que Ariel murió por asfixia: "Ariel no tiene un ataque de asma desde los 18 años y eso deja todo más que claro".
Por otro lado, los familiares y seres queridos hicieron énfasis en que desconocían su paradero y tomaron conocimiento de su muerte al mediodía. En esta línea, exigieron el esclarecimiento del caso y adelantaron que la familia será querellante: "Que esta investigación sirva para que seamos una mejor sociedad y esto no vuelva a ocurrir", manifestó.
Palabras de los amigos
Una amiga de Ariel, Ayelén Miritello, acusó: "Es una situación de violencia institucional, no tiene otro nombre. Criminalizaron una conducta atípica de una persona que estaba teniendo un sufrimiento, se identifica que él estaba con una alteración psicoemocional, él no estaba bien, decía que lo querían matar, a una persona en ese estado la tenés que proteger y para eso tenemos los derechos humanos".
Marco Chacon, también amigo de Ariel, convocó al ministro de Seguridad provincial, Néstor Roncaglia, y al gobernador, Rogelio Frigerio, "a que nos expliquen a los ciudadanos de por qué no se aplica el protocolo de Nación para casos de personas que se encuentran bajo el consumo de sustancias, para capacitar a los agentes y que cuando se encuentren con alguien en esta situación lo lleven al hospital o llamen a las autoridades".
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