El ACV o stroke es un cuadro de alta incidencia en la población mundial y su grado de incapacidad depende de varios factores, como el tipo (hemorrágico o isquémico), la localización, la magnitud de la lesión cerebral, el tiempo de respuesta de la intervención médica, factores personales como son la edad del afectado, su potencial de recuperación. Por el Lic. en Kinesiología y Fisiatría Nicolás Righelato. Especial para AIM.

Depende el estadio es el trabajo Kinésico, por lo que se hará hincapié en los tres niveles de prevención según la Organización Mundial de la Salud (OMS): Atención primaria, secundaria y terciaria.

En el primer nivel, de atención primaria, el rol del fisioterapeuta tiene que ver, en principio, en la educación de las personas en cuanto al significado del ACV ¿Qué es? ¿Cuáles son los factores de riesgo? ¿Qué hacer para evitarlo? ¿A qué síntomas se debe prestar atención ante una posible aparición de ACV y qué se debe hacer ante esa situación? Para tomar acción sobre esta etapa deben utilizarse diferentes espacios como laborales, deportivos, sociales recreativos, y de salud.

En la segunda etapa, de atención secundaria, donde ya ha ocurrido el ACV, manifestando un cuadro de afección de diferente índole, de acuerdo lo ya mencionado (tipo, localización, gravedad de la lesión y factores inherentes a la persona). Lo que más se da son los cuadros sensomotrices (parálisis o plejías), en conjunto con afecciones de la cognición, y la palabra. Aquí, kinésicamente debe abordarse a la persona como paciente y brindarle un tratamiento enfocado en la recuperación de sus funciones motrices. Existen una multiplicidad de técnicas que pueden utilizarse con tal fin.

Por último, está la atención terciaria, que se brinda cuando el paciente ya lleva consigo este padecimiento en un periodo extendido, crónico. En general, en las diferentes áreas de la salud que lo tratan, como en la kinesiología, se trabaja de modo paliativo, intentando que el paciente mantenga lo logrado durante el periodo de tratamiento, y que lleve su vida con la mayor autonomía posible.

Prevención
Para prevenir los ACV es necesario privilegiar hábitos de vida como son la actividad física, la alimentación saludable, el manejo del hipeestrés y considerar los factores de riesgo, como el consumo de sustancias nocivas, tabaco, alcohol, y drogas. Además, no excederse en el consumo de café, y optimizar las horas de sueño. Las personas que padezcan hipertensión deben llevar un control de la presión arterial y quienes sufren diabetes, controlar la evolución de la enfermedad.

Números de atención
Ante una alerta, llame de inmediato o concurra a un centro médico para ser asistido por un equipo de profesionales.
En Paraná: Hospital San Martin: (0343) 4234545
En Colón, Hospital San Benjamín: (03447) 421444
En Diamante: Hospital San José: (0343) 498-1300
En C. del Uruguay: Hospital Justo José de Urquiza: (03442) 443902
En Concordia: Hospital Masvernat: (0345) 4251135