Saltar menúes de navegación e información institucional Teclas de acceso rápido

El clima hoy en:

-

- -

El dólar hoy: (BCRA)

$857,0 / $897,0

Salud y Bienestar
Salud y Bienestar

Identificar y manejar la intolerancia a la lactosa

La intolerancia a la lactosa no tiene por qué ser un callejón sin salida culinario. Con el conocimiento y las herramientas adecuadas, puedes disfrutar de una dieta diversa y satisfactoria. En esta guía para aprender a identificar y manejar la intolerancia a la lactosa, desglosaremos cómo identificar los síntomas de la intolerancia a la lactosa, explorar alternativas sabrosas y mantener un estilo de vida equilibrado y sin molestias.

Síntomas de intolerancia a la lactosa: escucha a tu cuerpo

Los síntomas de la intolerancia a la lactosa pueden variar en severidad dependiendo de la cantidad de lactosa consumida y la sensibilidad individual de cada persona. Es crucial observar cómo reacciona tu cuerpo y consultar a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico adecuado. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

Malestar estomacal: Esto puede manifestarse como cólicos, gases, hinchazón abdominal, dolor abdominal o sensación de pesadez después de consumir lácteos.

Náuseas: Algunas personas experimentan náuseas después de consumir productos lácteos que contienen lactosa.

Diarrea: La intolerancia a la lactosa puede provocar heces sueltas o diarrea después de ingerir lácteos.

Flatulencia: Los gases intestinales son comunes en personas con intolerancia a la lactosa debido a la fermentación de la lactosa no digerida en el colon.

Ruidos intestinales: Pueden ser audibles y acompañar a los gases, especialmente después de consumir productos lácteos.
Es importante destacar que estos síntomas pueden aparecer dentro de los 30 minutos a 2 horas posteriores a la ingesta de productos lácteos que contienen lactosa. Además, la gravedad de los síntomas puede variar según la cantidad de lactosa consumida y la sensibilidad individual de cada persona.

Síntomas intolerancia a la lactosa

Alternativas: explora un mundo sin lácteos

Gracias a las innovaciones alimentarias, hay una abundancia de alternativas sin lactosa. Las leches vegetales (como la almendra, soja o soya, y avena), los quesos a base de nueces y los yogures de coco son solo el comienzo. Experimenta con estas opciones para encontrar las que mejor se adapten a tu paladar. Puedes incluso hacerte tu propia bebida vegetal como esta leche de almendras casera.

Leche de almendras. Cómo hacer leche vegetal sin lactosa

Si no quieres dejar los lácteos, también hay una gran variedad de marcas de productos sin lactosa (quesos, yogures, leche, mantequilla, embutidos, cremas, etc.) que hoy en día ya puedes encontrar prácticamente en cualquier supermercado.

Nutrición: mantén el equilibrio

Una dieta para personas que no consumen lácteos puede ser equilibrada y nutritiva si se eligen cuidadosamente los alimentos adecuados para obtener los nutrientes que normalmente se obtendrían de los lácteos. Aquí hay algunas sugerencias de alimentos que pueden incluirse en una dieta sin lácteos:

Fuentes alternativas de calcio:
Vegetales de hoja verde oscuro como el brócoli, col rizada y espinacas.

Sardinas y salmón enlatados (con espinas).

Almendras, nueces y semillas (como sésamo, chía y amapola).

Tofu y otros productos de soja fortificados con calcio.

Leche de almendra, leche de soja, leche de coco u otras leches vegetales fortificadas con calcio.

Fuentes alternativas de proteínas:
Legumbres como lentejas, garbanzos, frijoles y guisantes.

Tofu, tempeh y otros productos de soja.

Frutos secos y semillas.

Quinoa, bulgur, amaranto y otros granos integrales.

Fuentes alternativas de vitamina D:
Exposición al sol moderada y segura.

Aceites de pescado.

Hongos expuestos a la luz ultravioleta.

Alimentos fortificados con vitamina D, como algunos cereales y leches vegetales.

Fuentes de grasas saludables:
Aguacates.

Aceite de oliva.

Frutos secos y semillas.

Pescado graso como salmón, trucha y caballa (para aquellos que consumen pescado).

Fuentes de vitaminas y minerales:
Frutas y verduras frescas.

Cereales integrales como arroz integral, quinoa y cebada.

Legumbres y productos de soja.

Suplementos vitamínicos y minerales según sea necesario, bajo supervisión médica.

Es importante consultar con un dietista o nutricionista para asegurarse de que la dieta sin lácteos sea equilibrada y cumpla con las necesidades nutricionales individuales. Además, es crucial leer las etiquetas de los alimentos para asegurarse de que no contengan ingredientes lácteos ocultos. Aquí te dejo un listado de alimentos sin lactosa.

Fuente: Orielos Kitchen

alimentacion

Dejá tu comentario sobre esta nota

Artículos Relacionados

Teclas de acceso