Funcionarios del programa Pro Bienestar del Programa de Atención Médica Integral (Pami) aclararon que no habrá recortes para la entrega de bolsones de comida a beneficiarios de la obra social y reconocieron que hay demoras en los pagos, por lo que se atrasa la ayuda, informó a AIM la presidenta del Centro de Jubilados y Pensionados de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Juana Ávalos, quien lamentó que las autoridades “no comprendan que ese paliativo es necesario mensualmente, porque los jubilados no llegan a fin de mes”.

El director del programa Pro Bienestar de Pami, Daniel Leguizamón, junto a integrantes del equipo de trabajo (María Miranda, Daniel Venturini y Romina Godoy) se reunieron hoy con Ávalos para aclarar que no habrá recortes en la entrega de bolsones y adjudicaron la falta de recursos para abril a la burocracia de la obra social.

“Desde el Pami dijeron que hay un presupuesto anual asignado para la entrega de 12 bolsones al año por afiliado que lo solicita, por lo que finalmente se entregarán los recursos para abril, pero será en mayo que se llegará esa ayuda alimentaria”, explicó Ávalos.

En ese sentido, la dirigente sindical valoró la buena voluntad de los funcionarios de dialogar, pero lamentó que “la burocracia administrativa no considere que esa ayuda es un paliativo y la demora en la entrega es un gran error, ya que los jubilados y pensionados nacionales cuentan con eso mensualmente ante la adversidad que viven, quienes tiene magros salarios y no llegan a fin de mes”.

Los jubilados argentinos “atraviesan un momento muy delicado, ya que sus sueldos venían estancados desde el Gobierno anterior y ahora están por debajo de todo, producto de la Reforma del sistema previsional que hizo aprobar este Gobierno, que, además, promovió reducción de prestaciones y de entrega de medicamentos, en un marco de tarifazos y una escalada inflacionaria que destruyó el poder adquisitivo de la población”, comentó la dirigente de ATE.