El ex presidente de Bolivia Evo Morales afirmó, 24 horas después de llegar asilado a México, que está dispuesto a regresar a su país si el pueblo se lo pide, con el objetivo de "pacificar" la nación andina, y desconoció la autoridad de su autoproclamada sucesora, la senadora Jeanine Áñez.
Asimismo, Morales propuso la instalación un "diálogo nacional" como "única forma de parar" la crisis desatada a partir de las elecciones del 20 de octubre pasado.