El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que se atribuye la construcción de 54 nuevas escuelas, decidió trasladar arbitrariamente y de manera inconsulta la Escuela Infantil del hospital Ramos Mejía a un establecimiento que aún está en construcción en la “Manzana 66” donde oportunamente prometieron a esa comunidad construir un Jardín de Infantes garantizando 300 vacantes nuevas.

En la inscripción online, que se habilitó el 7 de octubre, “nos sorprendimos al notar que nuestra escuela ya figura con la dirección del edificio en construcción, Catamarca 342”, dijeron a AIM desde la comunidad educativa.

El año pasado, “el Gobierno había decidido empezar a desguasar el nivel maternal de nuestra escuela cerrando la sala de Lactarios. A fuerza de organización de familias, docentes, y luchando en las calles con el apoyo de sindicatos y organizaciones, y gracias a la representación legal del Grupo de Litigio Estratégico, se logró apertura dicha sala”.

“Hoy nos encontramos luchando por el traslado inconsulto que, no solo vulnera el derecho de cientos de madres trabajadoras sino que también le quita el espacio de identidad que tuvieron muchos de nuestros hijos en su primera infancia. Sin mencionar que tampoco resuelve el grave problema de las vacantes en la educación pública que hay en la Ciudad”, denunciaron los padres a este Medio.

Antecedentes

En Ciudad de Buenos Aires, faltan por lo menos 17.000 vacantes en la escuela pública, situación que se agrava año a año y especialmente en el área de jardines maternales e inicial. En este contexto el Gobierno de la Ciudad decidió cerrar tres salas de la Escuela Infantil 6 del Distrito Escolar 6. Los afectados son el lactario, la sala de deambuladores -bebés de un año- y sala de dos. El edificio funciona en Venezuela 3158, en el hospital Ramos Mejía, del barrio de Balvanera.

El jardín funciona hace tres décadas y muchos de sus alumnos son hijos de trabajadores del Ramos Mejía. Nueve docentes quedan si trabajo por esta decisión que ataca a familias trabajadoras y sus hijos en un barrio humilde del sur porteño.

Según el comunicado de la Asociación Cooperadora de la Escuela, las autoridades anunciaron el cierre definitivo de la sala Lactario a partir del año próximo, 2019, y de las salas de uno y dos años en 2020 y 2021. Las salas fueron refaccionadas después de los daños causados por una tormenta en abril pero el ministerio de Educación -aunque la obra ya terminó- decidió que sigan vacías.