El paradero de Tehuel, el basta a las agresiones al ambiente, el cupo laboral trans y la Educación Sexual Integral (ESI) con perspectiva de género y el no pago al FMI se suman entre los pedidos del movimiento nacido para frenar la violencia machista. Agresiones de género que “sigue cobrando una vida cada 23 horas”, se indicó en el documento de la Asamblea de Mujeres, Travestis, Trans y No Binaries de Paraná que se envió a AIM.

A seis años del primer grito de #NiUnaMenos, este jueves se realizaron una serie de intervenciones en la capital provincial que tuvieron epicentro del Plaza Mansilla, frente a Casa de Gobierno, Tribunales y el Consejo General de Educación, tal como anticipó esta Agencia. En este orden, la Asamblea de Mujeres, Travestis, Trans y No Binaries de Paraná, al igual que otras organizaciones y colectivos de lucha feminista, dieron a conocer un documento donde señalaron que en este tiempo transcurrido han “sumado consignas y denuncias, como así también propuestas e ideas destinadas a un solo fin: prevenir y erradicar la violencia hacia mujeres, lesbianas, travestis, trans y no binaries”.

En un raconto de lo recorrido, desde el colectivo plantearon que mucho se ha logrado. “Pusimos en agenda mediática y social los datos respecto de la violencia machista, incorporamos conceptos y palabras a los debates públicos, mejoramos normativas y leyes, aportamos a la creación de áreas del estado destinadas a contener a las personas que denuncian violencia y además nos hemos organizado en redes para avanzar en el acompañamiento y la defensa de la dignidad de nuestras vidas”, enumeraron. Pero al mismo tiempo afirmaron que mucho queda para hacer. “Hoy, la violencia machista se sigue cobrando una vida cada 23 horas, de las cuales 1 de cada 5, fue asesinada por un policía, un gendarme o algún otro agente de las fuerzas represivas del Estado”.

Reivindicaron que siguen estando “en primera línea de la lucha contra el covid, y es urgente aumentar los magros salarios que están muy por debajo de la canasta alimentaria. Somos nosotras y nosotres quienes seguimos ocupando las calles reclamando por trabajo, por el derecho a la vivienda y presupuesto para combatir la violencia de género. Hoy necesitamos que ustedes se sumen a nuestras consignas y como sociedad hablemos del valor de nuestras vidas, de la justicia patriarcal que es injusta e inhuman y nos acompañen a reclamarle al Estado, que es responsable, todas las acciones que faltan para atender las situaciones que acarrea la violencia machista”, reclamaron.

Así, en el renovado “grito”, se clamó:¡Ni una menos! ¡Vivas y libres nos queremos!
¡Ni una muerta más por violencia machista! ¡La justicia patriarcal es injusticia! ¿Dónde está Tehuel? ¡Basta de Terricidio! ¡Basta de chineo! ¡Cupo laboral travesti trans ya! ¡ESi con perspectiva de género en todos los niveles educativos, ya! ¡La Deuda es con Nosotres, no con el FMI!”.

Pedido de informes

Por otro lado, la referente de la agrupación Juntas y a la Izquierda y el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) Nadia Burgos, dio a conocer que presentaron un pedido de informe a la Subsecretaria de Mujer y Diversidad de Paraná. En la solicitud de información pública pidieron detalles sobre: Presupuesto con el que cuenta anualmente la casas refugios; Situación de las trabajadoras que prestan servicio; Plan de abordaje para mujeres víctimas de violencia (acompañamiento psicológico, económico, etc.); Cantidad de plazas disponibles para mujeres víctimas en cada refugio; y Profesionales que trabajan.

En declaraciones a la prensa la dirigente trotskista señaló: “ Nosotras creemos que es urgente que las decisiones políticas aparezcan, por eso en este contexto decidimos presentar un pedido de informe a la municipalidad para que mediante nuestro derecho a la información pública sepamos las condiciones en las que se encuentran los hogares refugios de nuestra ciudad. Cuando el Estado se anoticia de una situación de violencia debe poner todas sus herramientas al servicio de resolverlo, hoy sabemos por la experiencia de acompañar a mujeres, niñes y disidencias de que esto no sucede. Mientras estamos en una situación de total emergencia no alcanzan ni ministerios de cartón, ni relatos, necesitamos presupuesto real. Para que de manera urgente se pueda equipar los hogares, reconocer laboral y salarialmente a sus trabajadores, impulsar un acompañamiento integral a las víctimas. Está más que claro que este sistema capitalista y patriarcal no ofrece más que precarización y violencia. Frente a esto seguiremos denunciando, acompañando a cada víctima y luchando porque sabemos que es posible organizar la sociedad de un modo más justo”