Los sindicatos tienen “una batalla enorme que dar en defensa de las comunidades educativas y lo que representa la escuela pública”, afirmó a AIM el candidato a secretario adjunto de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) Paraná por la Agrupación Rojo y Negro 1° de Mayo, Martín Tactagi.
El mercantilismo y la pandemia ponen en jaque a la principal herramienta de la ilustración: la educación pública. La cartografía global se presenta como una distopía al avanzar modelos que pretenden privatizar derechos al considerarlos bienes de uso y cambio, pero ante estas avanzadas los trabajadores coinciden en que la resistencia y la lucha son las herramientas trascendentales para evitar un devenir incierto.
Para Tactagi se está en un escenario muy complejo: “Si uno lo piensa desde la pandemia se observa una devastación producto de lo que implicó el trabajo virtual y la desvinculación en las escuelas, con estudiantes que dejaron de conectarse y, directamente, abandonaron la posibilidad de sostener el vínculo educativo y con docentes que estamos muy limitados para trabajar con el conjunto de las comunidades educativas”.
En ese sentido, contó que en Entre Ríos “hubo muchos hogares donde los padres tenían un solo celular y se lo llevaban al trabajo y después de todo el día se podía ver lo que se había avanzado en la escuela y si a eso le sumamos las condiciones el resultado es peor ya que la preocupación de una gran parte de las familias no es la escuela pública o el sostenimiento de las trayectorias educativas de sus hijos sino ver cómo resuelven la comida diaria”.
“Conocemos de sobra la gran cantidad de estudiantes que quedaron desconectados. El ministro de Educación de la Nación habla de un millón y nosotros tenemos el registro de abandono de la mitad de alumnos en las escuelas nocturnas producto de las condiciones de extrema pobreza que tienen, que obligan a muchos de esos pibes a buscar trabajo en vez de cursar la escuela”, detalló.
A eso se suma que “hubo y hay determinadas fuerzas políticas vinculadas al neoliberalismo (expresadas en el macrismo) que empujan a la privatización y mercantilización de la educación mediante plataformas como Secundaria 2030 (que se intentó aplicar en el gobierno de Mauricio Macri)”, dijo e indicó que en la provincia Gustavo Bordet “dio lugar para que avance eso pero después de dos años terminó por disolverse el proyecto, pero aun hay claros enunciados del poder que piensan, justamente, en la privatización de la educación”.
“Que cada estudiante pueda educarse es un derecho y cuando ese derecho se vulnera debemos estar presentes para que no queden por fuera de la vida educativa”, remarcó el docente, quien consideró que el principal enemigo hoy de la educación pública, laica, gratuita y obligatoria “son los sectores del poder que consideran que la educación es esencial y es un bien; si es esencial quiere decir que los trabajadores de la educación no podemos hacer más paro y si es un bien lo adquiere quien tiene las condiciones económicas para adquirirlo y no es una condición obligatoria para que todos se formen para una sociedad distintas que piense la democracia como una posibilidad de cambiar y transformar su vida y, además, se incluyan en sus territorios a construir comunidad”.
Elecciones Agmer
Ante este escenario, la propuesta de la agrupación Rojo y Negro para conducir el gremio en Paraná se baja en cuatro grandes frentes: “La apertura salarial, para generar mejores condiciones porque el aumento que se otorgó en los últimos años (entre 2020 y 2021) es del 50 por ciento y la inflación supera el 80 por ciento; la carrera docente, que implica actualización de credenciales, listado de docentes de primaria y las condiciones laborales de los docentes para que puedan concursar; lo de Iosper es otro gran desafío que tenemos por delante, exigiendo al gobierno que financie la crisis que se generó producto de la inflación y genere condiciones de salud estable; y la defensa irrestricta de la Caja de Jubilaciones para que nos posterguen la edad o muevan el 82 por ciento móvil”.
Elecciones Agmer
Ante este escenario, la propuesta de la agrupación Rojo y Negro para conducir el gremio en Paraná se baja en cuatro grandes frentes: “La apertura salarial, para generar mejores condiciones porque el aumento que se otorgó en los últimos años es del 50 por ciento y la inflación supera el 80 por ciento; la carrera docente, que implica actualización de credenciales, listado de docentes de primaria y las condiciones laborales de los docentes para que puedan concursar; lo de Iosper es otro gran desafío que tenemos por delante, exigiendo al gobierno que financie la crisis que se generó producto de la inflación y genere condiciones de salud estable; y la defensa irrestricta de la Caja de Jubilaciones para que nos posterguen la edad o muevan el 82 por ciento móvil”.