Acudir acompañado, ponerte metas cortas, hacer el deporte que realmente te interese, cambiar pequeños hábitos nutricionales, organización y ponerte en manos profesionales será clave.
Estamos a mitad de septiembre y es hora de volver al gimnasio. Tus vacaciones sin acercarte a por allí empiezan a ser demasiado largas… Sí, te hablamos a ti, que aún estás perezoso de esa vuelta a la rutina.
Este descanso ha durado demasiado y es hora de o bien retomar la actividad deportiva o decidirte por comenzar alguna actividad diferente. Agustín Oliver, fundador de L’Anatomie nos da siete tips para hacer la vuelta a la rutina fitness más llevadera.
Conoce bien donde estás ahora
“El verano rompe con nuestra rutina deportiva, y las vacaciones hacen que no podamos realizar deporte de forma regular, es normal que a la hora de comenzar aparezca la pereza. Debemos ser conscientes de que nuestro punto de partida no es el mismo que cuando lo dejamos, de hecho, es muy probable que nuestras condiciones físicas hayan cambiado”.
Es momento de buscar nuevos objetivos, con intensidades y cargas más bajas para evitar lesionarnos, y tomar conciencia de que nuestras articulaciones se encuentran en una fase de relajación.
Organización
“Reserva en tu agenda dos o tres horas semanales y asegúrate de cumplir y respetar ese horario. Ser constante será la clave del éxito, todo cambio implica compromiso para lograrlo”, afirma.
Profesionales siempre
“Si queremos lograr garantías, debes ponerte en manos de profesionales titulados con la suficiente experiencia para dirigir tus entrenamientos. A través de la personalización, te ayudarán y planificarán tus objetivos”, además de enseñarte lo que te conviene, lo que haces mal, en lo que debes incidir…
Alimentación más controlada
“Es común ganar algo de peso en verano, pero septiembre es un buen momento de hacer un plan Détox y retomar los hábitos nutricionales saludables. Todo para que entrenamiento y alimentación vayan de la mano”. No hace falta que empieces ya con la dieta pero sí que varíes algunas cosas. Fruta, verdura, legumbres… “Hidrátate aunque no tengas sed, bebe mucha agua, zumos naturales sin azúcar, caldos e infusiones. Te ayudará a depurar el cuerpo y eliminar toxinas con más facilidad”, añade.
Mejor en equipo
“Amigos, compañeros de trabajo, tu pareja… Es conveniente buscar un compañero que tire de ti cuando las fuerzas flaqueen y no haya ganas de continuar con el ejercicio. Si eres de las que te cuesta arrancar opta por ir a clases guiadas por profesionales, te será mucho más fácil mantener tu rutina fitness”, hay que reconocer que cuando todos se quedan en casa y eres tú el que se va sin ganas… pues no apetece.
Motivación
“Hay muchos motivos por los que practicar deporte: mejorar tu salud, mejorar tu aspecto físico, pérdida de peso, reducción del estrés… seguro que tienes alguno, céntrate en ello y tendrás mucho ganado. Elige la actividad que más te guste o tengas interés en practicar. No te dejes llevar por estereotipos ya que ni practicar Pilates es light o de mujeres, ni los entrenamientos de fuerza son únicamente para hombres musculados”. Elige lo que realmente te apetezca, como si te mueres por las clases de zumba o en el fondo quieres hacer ballet clásico.
Escucha tu cuerpo (y tu mente)
“Escucha tu cuerpo, recuerda que para evitar lesiones debes hacer un buen calentamiento y terminar estirando al menos 10 minutos. Acudir al fisioterapeuta resulta de gran ayuda si crees que necesitas una puesta a punto. Y termina siempre tus ejercicios realizando respiraciones profundas, con los ojos cerrados y tu cuerpo relajado”, una mezcla perfecta.
Revista digital Deporte y Vida.-