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La sexta extinción

La contaminación también mata.
La contaminación también mata.

El dióxido de carbono tiene en la atmósfera una concentración que supera las 400 partes por millón, la máxima desde hace tres millones de años; pero ahora, a diferencia de entonces, por influencia de las actividades humanas.

El dióxido de carbono es el gas producido por la combustión del carbón o del petróleo en el aire. Contribuye sobre todo con el metano al calentamiento global, uno de los problemas ecológicos que debe enfrentar la humanidad.

La concentración del gas en el aire no era tan alta desde hace tres millones de años, en la era geológica llamada Pleistoceno, cuando las temperaturas eran bajas, aparecieron grandes mamíferos y los antepasados del homo sapiens, que estaba en un futuro lejano todavía.

Los ciclos de Milankovitch
Las simulaciones por computadora muestran que los cambios en los niveles de CO2 fueron en el pasado remoto uno de los principales impulsores de las eras de hielo, junto con los llamados ciclos de Milankovitch, que son variaciones de la órbita de la la Tierra alrededor del Sol.

Los ciclos descubiertos hace un siglo por el serbio Milutin Milankovitch se deben a variaciones astronómicas como el fenómeno de la precesión, la oblicuidad de la órbita terrestre y su excentricidad. Todo ello, segun las demostraciones matemáticas de Milankovitch, tiene notable influencia en el clima.

La comunidad científica tomó con reserva las ideas de Milankovitch, pero luego vio que venían como anillo al dedo para explicar la reiteración de las grandes eras geológicas cada 100.000 años, uno de los ciclos que Milankovitch postulaba para cambios en la excentricidad de la órbita terrestre.

Las previsiones científicas son que el aumento continuado de la concentración de "gas de invernadero" en el aire podría ser catastrófico, porque implica la imposibilidad de mantener el clima por debajo del umbral tolerable para la vida.

En el país de los volcanes
Los datos más recientes provienen de sensores situados en la cima del Mauna Loa, el volcán de la isla más grande de Hawai, que ha sido durante años el punto de referencia en el estudio de la evolución de estas emisiones.

En Hawaii, escenario de enormes catátrofes volcánicas, los dispositivos llevan medio siglo tomando muestras de aire que ha circulado en el océano Pacífico a miles de kilómetros de la costa y las grandes ciudades.

Es la primera vez que se detectaron más de 400 partes por millón como lectura media de más de un día entero, aunque en ocasiones anteriores, en la Antártida, hubo lecturas similares pero solo en instantes.

La concentración de dióxido de carbono aumenta y desciende en ciclos temporales y su nivel volverá a situarse por debajo de las 400 ppm en el verano, ya que el crecimiento de las plantas en el hemisferio norte quita 10 billones de toneladas de carbono de la atmósfera entonces.

Sin embargo, los períodos de recuperación son cada vez más breves.

El gas de invernadero
El CO2 es el resultado de la reacción química de los hidrocarburos elaborados a partir de combustibles fósiles con el oxígeno, dando como producto también vapor de agua.

Es incoloro y carece de olor y es resultado de la combustión completa, que lleva el carbono a su máximo estado de oxidación. Si la combustión es incompleta, cuando el oxígeno escasea, el resultado es el monóxido de carbono, llamado "el asesino silencioso", responsable de muchas muertes sobre todo en invierno de personas que trataban de calentarse con braseros o artefactos defectuosos.

El carbono, elemento esencial en la constitución de los seres vivos es relativamente escaso en nuestro planeta. Permanece atrapado en la hulla, el petróleo o el gas natural. Podríamos considerarlo la respiración fosilizada de los dinosaurios, que nuestra industria moderna despertó.

El CO2 permanece en la atmósfera durante siglos y en los océanos por más tiempo. Por su parte, las concentraciones de metano y óxido nitroso también aumentaron con el auge de la industria.

La quema de carbón para producir electricidad y el uso de motores de combustión interna para el transporte son las principales fuentes de dióxido de carbono

El gas de invernadero se ha producido en otras épocas fundamentalmente por la actividad volcánica de la Tierra. Los volcanes podrían ser responsables de la actualidad quemante de la atmósfera de Venus, que tiene más del 96% de dióxido de carbono y una temperatura de horno, superior a los 400 grados centígrados

La edad del desequilibrio
En la tierra, hubo durante millones de años equilibrio entre emisiones y captación de CO2 por la flora, ya que que el cuerpo de las plantas está formado fundamentalmente por carbono capturado de la atmósfera. Pero hay coindicencia entre la ruptura del equilibrio y las extinciones masivas.

La última vez que la atmósfera de la Tierra tuvo más de 400 partes por millón de CO2 fue hace tres millones de años. Entonces la temperatura era entre 2ºC y 3 °C más cálida, y el nivel del mar era entre 10 y 20 metros más alto que ahora.

El aire contiene ahora el 45% más CO2 que antes del inicio de la era industrial. Hace unos 200 años, no se superaban las 280 partes de carbono por millón (ppm), un índice promedio que se ha mantenido durante los últimos 10.000 años. Durante la segunda mitad del siglo XX, este proceso se ha acelerado. La crisis económica mundial dio un cierto respiro al planeta, sobre todo entre 2008 y 2013. Pero los últimos años han sido demoledores, hasta que la pandemia de Covid vino a poner otro freno, que sin duda terminará.

Sin contar el aportes de volcanes y géiseres, la mitad del CO2 procede de la quema de combustibles, seguida por la quema de carburantes para el transporte (20 por ciento) y los procesos de la industria (19 por ciento).

Los rápidos incrementos de CO2 en el pasado geológico coincidieron con extinciones masivas. Ahora enfrentamos condiciones similares, de modo que predecir una sexta extinción masiva, que está en marcha para muchos animales y vegetales, no necesita ninguna erudición.

Cuando crece la concentración de CO2 en el aire sube la temperatura atmosférica, los mares de acidifican y se libera más gas; es decir, el proceso de retroalimenta.
De la Redacción de AIM.

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